ESTUDIO PUBLICADO EN 'STROKE'
El insomnio aumenta significativamente el riesgo de ictus en adultos jóvenes
JANO.es · 04 abril 2014
Aunque el mecanismo que relaciona la falta de sueño con los accidentes cerebrovasculares no está suficientemente explicado, la evidencia muestra que estos pacientes suelen verse afectados por intolerancia a la glucosa e hipertensión.
El riesgo de accidente cerebrovascular es mucho mayor en personas con insomnio en comparación con aquellas que no tienen problemas para dormir, según concluye un estudio que se publica en Stroke: Journal of the American Heart Association, y que también subraya que la diabetes eleva el riesgo de accidente cerebrovascular en pacientes con insomnio.
El riesgo de ictus parece ser mucho mayor cuando el insomnio se sufre siendo un adulto joven, alertan los investigadores de este trabajo, que revisaron registros de salud de Taiwán de más de 21.000 personas con insomnio y 64.000 que no lo padecían. La incidencia de accidente cerebrovascular fue 8 veces mayor entre las personas diagnosticadas con insomnio entre los 18 a 34 años de edad.
"Las personas con insomnio crónico, en particular las personas más jóvenes, deben ver a su médico para que evalúe los factores de riesgo del accidente cerebrovascular y, cuando sea necesario, los trate adecuadamente", afirma el autor del estudio, Ya-Wen Hsu, profesor asistente del Colegio de Farmacia y Ciencias Chia Nana y el Departamento de Investigación Médica del Centro Médico Chi-Mei, en Taiwán.
"Nuestros resultados también ponen de relieve la importancia clínica de la detección del insomnio a edades más tempranas. Tratar el insomnio es muy importante, bien mediante medicación o a través de terapia cognitiva", resalta Hsu, quien añade que este estudio es el primero en cuantificar el riesgo en un grupo de población grande y evaluar si el riesgo de accidente cerebrovascular varía según los subtipos de insomnio.
Mayor incidencia en pacientes con insomnio persistente
Los investigadores dividieron a los participantes, ninguno de ellos con diagnóstico de accidente cerebrovascular o apnea del sueño, en diferentes tipos de insomnio. Durante los 4 años de seguimiento, los pacientes que padecían insomnio persistente presentaron una mayor incidencia acumulada de 3 años de accidentes cerebrovasculares en comparación con los participantes en el grupo de remisión.
El mecanismo que relaciona el insomnio con los accidentes cerebrovasculares no está suficientemente explicado, pero la evidencia muestra que el insomnio altera la salud cardiovascular a través de la inflamación sistemática, la intolerancia a la glucosa, el aumento de la presión arterial o la hiperactividad simpática. Algunos factores de comportamiento, como la actividad física, la dieta, el consumo de alcohol y el tabaquismo, y factores psicológicos como el estrés pueden afectar a esta asociación.