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La mitad de los hombres con eyaculación precoz revelan que se sienten culpables y perciben este trastorno sexual como un fracaso. Así lo concluyen los resultados de la encuesta PE Confidential, el único cuestionario sobre eyaculación precoz realizado a personas de toda Europa.

La encuesta muestra, además, que solamente uno de cada diez hombres con eyaculación precoz ha hablado con algún profesional sanitario sobre cómo afrontar el trastorno. Respecto al resto, casi la mitad dice que la razón de este silencio es que se sienten muy avergonzados y el 28% no lo considera un problema de salud.

La eyaculación precoz afecta también en la calidad de sus relaciones. El cuestionario muestra que, aproximadamente, la mitad de los hombres con eyaculación precoz y el 44% de sus parejas admiten que no están satisfechos con su vida sexual. Con respecto a la relación de pareja, un tercio de los hombres creen que ellos han contribuido a un distanciamiento con sus parejas como consecuencia de la eyaculación precoz.

El estudio muestra, además, que uno de cada tres hombres con eyaculación precoz se siente avergonzado, enfadado o deprimido a causa de su problema y el 25% de ellos pierden la seguridad en sí mismos, no sólo en lo que concierne al sexo.

Sin embargo, y a pesar del gran impacto que la eyaculación precoz causa en sus vidas, la mitad de los hombres del estudio nunca han hablado con nadie sobre su trastorno, en ocasiones incluso ni siquiera con sus parejas. Este silencio puede durar hasta 25 años en algunos hombres. El doctor Ian Banks, Presidente del Fórum Europeo sobre Salud del Hombre explica que “incluso en la Europa del siglo XXI, donde el sexo es abiertamente comentado, la eyaculación precoz continúa siendo un tema tabú. Tal y como pone de manifiesto esta encuesta, todavía hoy siguen existiendo muchos prejuicios asociados a la eyaculación precoz. El impacto de la eyaculación precoz va más allá de la esfera sexual de la persona y puede provocar problemas de autoestima y de seguridad en sí mismos. Además puede generar un conflicto en la pareja. Todo esto impide que los hombres que padecen este trastorno consulten y busquen ayuda para hacer frente a la eyaculación precoz, como los resultados del estudio demuestran.”

Cuando se ha preguntado a las parejas de los hombres con eyaculación precoz, la mayor parte, un 70%, confiesa que nunca ha hablado con nadie sobre la eyaculación precoz de su pareja, incluso ni siquiera con ellos. Un número importante de hombres y mujeres nunca han buscado información sobre el trastorno en internet.

En este sentido, Irem Hattat, presidente de la Alianza Europea para la Salud Sexual (ESHA), que agrupa a las asociaciones de pacientes, afirma que “la eyaculación precoz es un trastorno sexual como cualquier otro y puede ser tratado satisfactoriamente. Desde nuestra asociación animamos a los hombres con eyaculación precoz y a sus parejas a que visiten al médico porque él les podrá informar y aconsejar sobre las posibles soluciones. El primer paso para afrontar el problema es hablar sobre él, especialmente entre la pareja. Se trata de un tema muy incómodo pero hablar puede ayudar a encontrar una solución que mejore la vida sexual de la pareja y refuerce la relación.”

En este estudio participaron más de 4.500 hombres y mujeres de nueve países (España, Italia, Portugal, Alemania, Austria, Inglaterra, Francia, Finlandia y Suecia). A todos se les preguntó sobre el impacto de la eyaculación precoz y su actitud hacia ella. La encuesta ha sido desarrollada por Janssen-Cilag EMEA con la colaboración de asociaciones europeas sobre salud sexual y grupos de pacientes como la Alianza Europea para la Salud Sexual (ESHA), el Foro Europeo sobre la Salud del Hombre (MHF) y el Centro de Información sobre Sexualidad y Salud de Alemania. Los resultados se presentarán en el XXV Congreso Europeo de Urología (EUA), que se celebrará en Barcelona del 16 al 22 de abril.

Por otro lado, el estudio pone de relieve algunas diferencias culturales entre los países europeos a la hora de que el hombre afronte el problema. Los ingleses se muestran como los más reacios a hablar sobre la eyaculación precoz, con un 71% de hombres que nunca han hablado con nadie sobre este tema. Por otra parte, los españoles parecen ser los más abiertos, con un 63% de hombres que han comentado su problema con alguien.

Los hombres de Alemania e Inglaterra son los que más insatisfechos están con su vida sexual a causa de la eyaculación precoz y los franceses y sus parejas son los que más sienten el impacto de la eyaculación precoz en sus relaciones sentimentales.

La eyaculación precoz es la disfunción sexual más común en los hombres. Se trata de un problema médico que afecta a uno cada cinco hombres (20-25%) en algún momento de sus vidas. En la actualidad, la eyaculación precoz es un trastorno sexual reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por la Sociedad Internacional de Medicina Sexual (ISSM), la Asociación Americana de Urología (AUA) y la Asociación Americana de Psiquiatría (APA). Según los expertos, la eyaculación precoz tiene su origen en múltiples factores, tanto psicológicos como fisiológicos y puede presentarse a cualquier edad. Según la Sociedad Internacional de Medicina Sexual (ISSM), para que un hombre sufra eyaculación precoz, deben darse tres factores: falta de control sobre la eyaculación; el poco tiempo que se tarda en eyacular; y la angustia y estrés que son consecuencia de su disfunción.