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Cerca de la mitad de la población laboral considera que el consumo de sustancias psicoactivas en el trabajo es un problema muy importante, que puede afectar al rendimiento, crear mal ambiente e incluso aumentar el riesgo de siniestrabilidad laboral.

Sin embargo, 8 de cada 10 personas activas aseguran no conocer a ningún compañero de trabajo con problemas derivados del consumo de alcohol u otras drogas. El dato se recoge en una encuesta de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas sobre consumo de drogas en el ámbito laboral en toda España, realizada en 2008.

Los resultados se presentaron el miércoles durante la III Jornada sobre Prevención y tratamiento de las drogodependencias en el ámbito laboral, organizada por la delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, dentro del marco de la Comisión Nacional de Prevención y tratamiento de las drogodependencias en el ámbito laboral.

La muestra, una de las más importantes de todos los estudios realizados hasta ahora en Europa, incluye un total de 15.071 personas, entre 16 y 64 años con trabajo en el momento de la entrevista o parados pero con experiencia laboral.

Una de las conclusiones del estudio es que el alcohol y el tabaco son las sustancias psicoactivas de mayor consumo entre la población laboral. Las drogas ilegales con mayor prevalencia de consumo son el cannabis, seguido a gran distancia por la cocaína en polvo. Por sexos, los hombres consumen drogas en mayor proporción que las mujeres, salvo en el caso de los hipnosedantes, y por edad, es la población más joven (16 a 34 años), la que concentra mayores tasas de consumo.

Respecto a la situación laboral, para todas las drogas, la prevalencia de consumo es mayor en el grupo de hombres parados, que en el de los que tienen trabajo. En las mujeres, la tendencia es similar, aunque las mujeres en paro consumen hipnosedantes en mayor proporción.

Por sector de actividad, el consumo de alcohol diario y de riesgo predomina en el grupo de hombres que trabajan en agricultura, pesca, ganadería, hostelería y construcción. Igualmente, el consumo diario de tabaco es también mayor en la construcción y la hostelería, en ambos sexos. Hostelería y construcción, seguidos de transporte y comercio, son también las actividades donde se encuentra mayor proporción de trabajadores que consumen drogas ilegales.

En lo que a riesgos de seguridad y psicosociales respecta, los trabajadores de ambos sexos que dicen realizar trabajos de mayor peligrosidad o penosidad y los que están expuestos a factores de riesgo psicosociales consumen hipnosedantes, cannabis y cocaína en mayor proporción que el resto. Igualmente, la existencia de malas condiciones de empleo (salario y seguridad) se relaciona directamente con la prevalencia de consumo de hipnosedantes, cannabis y cocaína.

Por último, el 84,5% de la población encuestada afirma no haber recibido información por parte de su empresa sobre los riesgos del consumo de alcohol y otras drogas o su prevención durante los últimos 12 meses anteriores a la entrevista.