APARATO DIGESTIVO

Tiras analíticas capaces de detectar el gluten tóxico

JANO.es · 25 marzo 2008

Desarrolladas por investigadores del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad de Sevilla, identifican de forma rápida y fiable si un producto es apto o no para enfermos celíacos

– Dr. Bigorra, ¿ha firmado Novartis con anterioridad convenios de este tipo con la universidad?

– Este es el primero que se firma para la creación de laboratorios de habilidades clínicas y simulación. Hay otros muchos acuerdos firmados con la UAB y con otras universidades, pero es el primero de este tipo. En realidad, como sabe, afecta a cuatro unidades docentes, o sea, a cuatro hospitales.

– ¿Qué implica este acuerdo?

– Que los estudiantes de pregrado, en primer lugar, pero también los profesionales que están en ejercicio, si lo requieren, disponen de laboratorios donde practicar sus habilidades clínicas mediante instrumentos de simulación, en un contexto en el que constantemente surgen nuevas técnicas médicas, tecnologías novedosas, nuevas formas de administrar medicamentos. Es, pues, claramente una ventaja para los profesionales y para los estudiantes.

– ¿Qué se beneficia más con este acuerdo, la propia investigación o la docencia?

– Creo que está muy relacionado. Lo que pretendemos tanto la universidad como Novartis es que el nivel de los profesionales sea el mejor posible, y para ello tienen que estar bien formados, ser buenos comunicadores y buenos docentes y deben tener el espíritu crítico suficiente para ser investigadores. Está más orientado a la formación de profesionales que a la investigación propiamente dicha dentro del mundo de Novartis, como pueden ser los medicamentos, pero todo está ligado, porque si la calidad de los profesionales mejora, también será más fácil en nuestro país investigar dentro de las líneas de estudio de fármacos.

– ¿Se trata de un patrocinio muy importante?

– Contribuimos a la creación de estas unidades. Y, sí, se trata de una aportación importante para que, de momento por un período de cinco años, estos laboratorios de habilidades clínicas y simulación puedan funcionar y alcancen un nivel equiparable a las mejores prácticas de los países de nuestro entorno.