GINECOLOGÍA
La vacunación frente al cáncer de cérvix puede aportar beneficios preventivos más allá de la adolescencia
JANO.es · 14 mayo 2013
Según diversos estudios, el riesgo acumulado a los 5 años tras infección por VPH alcanza al 12,4% de las mujeres mayores de 45 años.
La vacunación frente al cáncer de cérvix puede aportar beneficios preventivos más allá de la adolescencia, según ha asegurado el doctor del Servicio de Ginecología del Hospital Donosti de San Sebastián, Mikel Gorostidi, quien ha señalado que la incidencia de este tumor en el País Vasco se encuentra entre las "más bajas" de Europa.
Gorostidi se ha pronunciado así durante su intervención en la reunión de actualización 'Cáncer de Cérvix ¿Vacunación más allá de la adolescencia?', celebrada en el Colegio de Médicos de Bilbao, con la colaboración de GlaxoSmithKline (GSK).
"Este cáncer se asocia a la persistencia y progresión de lesiones del cuello de útero provocadas por el Virus del Papiloma Humano (VPH). A este respecto, no hay que olvidar que el VPH sigue siendo la causa necesaria inequívoca, pero no única, del cáncer de cérvix", ha explicado.
Según datos aportados por este especialista, la vacunación sistemática de las adolescentes en el País Vasco alcanza una cobertura superior al 90%, muy por encima de la media nacional. No obstante, ha puntualizado, la vacuna frente al cáncer de cérvix puede aportar beneficios preventivos "muy claros más allá" de este grupo de edad.
"El riesgo de contraer una infección o reinfección por VPH persiste durante toda la vida. Según diversos estudios, el riesgo acumulado a los 5 años tras infección por VPH alcanza al 12,4% de las mujeres mayores de 45 años. A este respecto, se ha detectado en casi todas las regiones del mundo un segundo pico de prevalencia de infección por VPH a partir de dicha edad", ha recordado.
Por su parte, el doctor del Servicio de Ginecología del Hospital de Santiago, en Vitoria, Juan Manuel Marín, ha señalado que en el País Vasco se declararon un total de 92 casos de cáncer de cérvix en 2009 -último año del que se tienen datos-, lo que representa un 1,8% del total de tumores malignos diagnosticados en las mujeres durante ese mismo periodo.