OBSTETRICIA
JANO.es · 25 agosto 2008
Las mujeres que se habían emborrachado durante el primer trimestre tienen el doble de probabilidades de tener un hijo con hendidura en el labio, en el paladar o en ambos
El consumo excesivo de alcohol en las primeras etapas del embarazo puede aumentar el riesgo de que el niño nazca con hendiduras orales, como el labio leperino, según muestran los resultados de un estudio realizado por investigadores del National Institute of Environmental Health Sciences (NIEHS) de Estados Unidos y que ha sido publicado en el "American Journal of Epidemiology".
En el trabajo, analizaron a 1.336 mujeres que habían dado a luz entre 1996 y 2002, y observaron que las mujeres que se habían emborrachado en alguna ocasión durante el primer trimestre tuvieron el doble de probabilidades de tener un hijo con hendidura en el labio, en el paladar o en ambos. Además, el riesgo era tres veces mayor en las mujeres que habían bebido tres o más veces en los tres primeros meses.
En este sentido, la Dra. Lisa A. DeRoo manifestó que "la exposición prenatal al alcohol, especialmente a las cantidades excesivas en un día, pueden afectar de manera adversa al feto e incrementar el riesgo de hendiduras infantiles". Además, los expertos subrayaron que las borracheras son particularmente dañinas porque aparece una gran concentración de alcohol en la sangre, y añadieron que el tiempo de desarrollo del labio y paladar es breve, por lo que el consumo exagerado de alcohol durante este tiempo puede ser peligroso.