CARDIOLOGÍA
JANO.es y agencias · 20 enero 2010
Los afectados por la cardiopatía isquémica que tienen niveles más altos de estos ácidos grasos en sangre tienen una menor tasa de acortamiento de la longitud de los telómeros en sus cromosomas
Los ácidos grasos omega-3 combaten el envejecimiento celular en pacientes cardíacos, según sugiere un estudio de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) que se publica en “JAMA”.
La investigación muestra que los pacientes con cardiopatía isquémica que tienen niveles más elevados de ácidos grasos omega-3 tienen una menor tasa de acortamiento de la longitud de los telómeros, marcador cromosómico del envejecimiento biológico, lo que aumenta la posibilidad de que estos ácidos grasos puedan proteger frente al envejecimiento celular.
Varios estudios han mostrado que las tasas de supervivencia aumentan entre los individuos con un mayor consumo de ácidos grasos omega-3 marinos y enfermedad cardiovascular. Sin embargo, se desconocen los mecanismos que subyacen a este efecto protector.
Los telómeros son una estructura del final de los cromosomas que participan en la replicación y estabilidad del cromosoma. Los factores genéticos y los estresares ambientales pueden acortar la longitud de los telómeros y su longitud puede convertirse en un marcador de la edad biológica.
Los investigadores, dirigidos por Ramin Farzaneh-Far, realizaron un estudio para determinar si los niveles en sangre de ácidos grasos omega-3 se asociaban con cambios en la longitud de los telómeros de los leucocitos, en un estudio con 608 pacientes con cardiopatía isquémica.
Midieron la longitud de los telómeros de los leucocitos al inicio del estudio y a los 5 años de seguimiento, así como los niveles de ácidos grasos omega-3 (DHA y EPA) y su asociación con los cambios en la longitud de los telómeros.
Descubrieron que los individuos del cuartil más bajo de DHA+EPA sufrieron la tasa más rápida de acortamiento de los telómeros, mientras que aquellos que se encontraban en el cuartil más elevado experimentaron el acortamiento a una tasa más lenta.
Según los investigadores, los niveles de DHA+EPA se asociaron a un menor acortamiento de los telómeros antes y después de tener en cuenta otros factores de riesgo y posibles sesgos. Cada unidad de desviación estándar de aumento en los niveles de DHA+EPA se asociaba con un 32% de reducción en las posibilidades de acortamiento de los telómeros.
En conjunto, los autores señalan que entre los pacientes con cardiopatía isquémica se produjo una relación inversa entre los niveles en sangre de ácidos grasos omega-3 marinos al inicio del estudio y la tasa de acortamiento de los telómeros pasados 5 años.
Concluyen que estos descubrimientos plantean la posibilidad de que los ácidos grasos omega-3 puedan proteger contra el envejecimiento celular en pacientes con enfermedad cardiaca coronaria.