NEUROLOGÍA
Ácidos grasos omega 3 frente a un segundo ictus
JANO.es · 09 julio 2008
El ácido eicosapentaenóico, ácido graso abundante en el aceite de pescado, parece proteger a los pacientes afectados por un ictus frente a un segundo accidente cerebrovascular
El ácido eicosapentaenóico (AEP), que es el ácido graso esencial poliinsaturado omega 3 abundante en el aceite de pescado, parece proteger a los pacientes que han experimentado un ictus frente a un segundo episodio cerebrovascular, según concluye un estudio realizado por investigadores del Toyama University Hospital (Japón).
Al estudiar a personas con colesterol alto que tomaban una dosis baja de estatinas, los autores hallaron que el agregado de AEP no reducía la cantidad de primeros ictus, pero sí de los segundos.
Los resultados, publicados en “Stroke”, proceden de una cohorte de pacientes con niveles elevados de colesterol que aleatoriamente recibieron una dosis diaria baja de simvastatina, sola o con 1.800 miligramos de AEP, durante 5 años.
De los 9.326 pacientes que recibieron AEP, 485 habían experimentado un ictus, mientras que de las 9.319 personas que no recibieron AEP, lo tuvieron 457.
El equipo dirigido por el Dr. Kortaro Tanaka halló que las tasas de un primer ictus eran del 1,3% en el grupo tratado con AEP y del 1,5% en la cohorte de control, diferencia que no fue significativa.
Pero se registraron menos segundos ictus en el grupo tratado con AEP. La tasa de episodios cerebrovasculares recurrentes fue del 6,8% en los pacientes que recibieron AEP y del 10,5% en el otro grupo, diferencia que fue estadísticamente significativa.
El equipo sugiere que es importante que aquellos individuos con niveles relativamente altos de colesterol "aumenten la cantidad de AEP, lo que ayudaría a prevenir un segundo ictus".
Los autores explican que, dado que en el estudio se utilizó AEP purificado en lugar de aceite de pescado, como en estudios previos, los efectos preventivos cerebrovasculares se pueden atribuir al AEP.
Sin embargo, aún se desconoce su mecanismo exacto de acción porque el AEP tiene distintos efectos en el organismo, como reducir el colesterol y la inflamación y también la producción de plaquetas, un componente de la sangre que promueve la formación de coágulos. También protegería de las alteraciones del ritmo cardíaco.