CIRUGÍA PLÁSTICA
Aumenta la demanda de rinoplastias
JANO.es y agencias · 17 abril 2008
Ya suponen el 30% de las operaciones de cirugía estética, sólo por detrás de las intervenciones para el aumento de pecho, que representan el 50%
Ramón, que desde hace años siente una gran debilidad por los tintos del Somontano, siempre encuentra excusas para justificar su afición por los vinos de la tierra e incluso por los de procedencia más lejana...
–Nadie, en este mundo pecador —me dice esta mañana—, puede presumir de contar con un linaje tan preclaro como el de la nobilísima uva, madre del vino. Nos lo dice con otras palabras Felipe Scío, el severo comentarista de la Biblia: antes del Diluvio Universal, escribe, ya había viñas en este mundo, aunque entonces únicamente comían sus frutos sin que se conociese aún la forma de hacer vino.
–¿No fueron los griegos —le pregunto— quienes atribuyeron la invención del vino al dios Dionisos y luego le llamaron infame por el simple hecho de que empinaba el codo más de la cuenta?
–Cierto, llamaron infame a aquel dios adolescente y mofletudo, al que representaban coronado de pámpanos y con una copa o un racimo de uva en la mano. Pero a mí me parece que no puede insultarse de ese modo a un dios que enseñó a los hombres a cultivar las viñas, que todavía en estos tiempos dan ocupación a tanta gente.
–Tienes razón, a mí tampoco me lo parece. Pero tampoco fueron mucho mejores los romanos, herederos espirituales de los griegos, que inmolaban en honor de Dionisos, a quien ellos llamaron Baco, una urraca, porque el vino hace a los hombres indiscretos y parlanchines.
–Así es —observa Ramón—, pero no olvides que los romanos también llamaron a Baco Liber, es decir, “libre”, porque el vino, aunque sea momentáneamente, libera a los humanos de sus preocupaciones .Por eso te digo que quien concede a los hombres la ilusión de creerse libres nunca puede ser tildado de infame.