Acaba de presentarse un nuevo fármaco especialmente indicado para el tratamiento de la osteoporosis posmenopáusica. Se trata de Conbriza (bazedoxifeno), un SERM de nueva generación que aumenta su eficacia sobre el hueso en pacientes de alto riesgo. Tal y como ha explicado el Dr. Santiago Palacios, director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer, las investigaciones realizadas sobre este fármaco han demostrado su eficacia en mujeres que presentan un riesgo de fractura tras la menopausia, aumentando claramente la densidad mineral del hueso y reduciendo el riesgo de fracturas vertebrales. “Además, en pacientes de alto riesgo, también ha demostrado su eficacia en la reducción de fracturas no vertebrales. A esto hay que unir que este fármaco mejora el perfil lipídico y, sobre todo, es más seguro que el raloxifeno en el endometrio y ofrece una excelente seguridad en mama. Todo ello, unido a la ausencia de efectos secundarios relevantes, favorece la adherencia del paciente al tratamiento”.

 

Respecto a la nueva generación de fármacos de la que forma parte Conbriza, los SERM, el Dr. Palacios señaló que “se trata de una buena opción terapéutica para la mujer con osteoporosis reciente al actuar como agonistas o antagonistas de los receptores estrogénicos, dependiendo del tipo de células y tejidos. En este sentido, bazedoxifeno refleja el valor de los nuevos SERM al demostrar una mayor potencia estrogénica en el hueso y mayor potencia antiestrogénica en el endometrio”.

 

En este sentido, la Dra. Carmen Valdés, coordinadora nacional del Grupo de Osteoporosis de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), señaló que “los SERM, además de mostrar eficacia en la prevención de fracturas, ofrecen ventajas extraesqueléticas que protegen de los desequilibrios derivados de la menopausia”.

 

Para el Dr. Palacios, “bazedoxifeno ha permitido dar un paso más en el tratamiento de la osteoporosis al ofrecer un elevado perfil de seguridad para el paciente”.

 

En cuanto a la prevención de esta patología, ambos expertos señalaron la importancia de aunar esfuerzos y de abordarla de una forma integral. “Teniendo en cuenta que la ostoporosis es una enfermedad silente, el médico de atención primaria tiene un papel fundamental en su detección precoz mediante el análisis y la valoración de los factores de riesgo asociados: edad, menopausia precoz, tratamiento con corticoides, antecedentes de fractura por fragilidad en familiares de primer grado, antecedentes personales de fracturas precoces, consumo de tabaco y alcohol, etc.”.

Los Dres. Palacios y Valdés también coincidieron en afirmar que evitar la aparición de fracturas es el objetivo de toda terapia contra la osteoporosis. “En este sentido, es muy importante indicar a cada paciente el tratamiento adecuado para evitar nuevas fracturas que conduzcan a la mujer a un estado de dependencia que afecte a su calidad de vida y al sistema nacional de salud a un elevado gasto y consumo de recursos económicos y humanos”.

Actualmente, la osteoporosis causa en España alrededor de 90.000 fracturas de cadera y 500.000 fracturas vertebrales cada año.