ENFERMEDADES INFECCIOSAS
JANO.es · 03 febrero 2009
El cólera infecta a diez veces más de personas de los casos reconocidos por miedo a perder ingresos turísticos
El virus del cólera infecta a millones de personas cada año, en concreto diez veces más del número de casos de los que informan los países afectados, que temen perder los ingresos por turismo o comercio debido al conocimiento de la escala real de un brote. A ello se une, además, la no divulgación por el estigma al que va unido la enfermedad, que en muchos casos provoca que los afectados no busquen tratamiento.
Como indicó la Dra. Claire Lise Chaignat, coordinadora de cólera en la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la gente lo ve como una enfermedad sucia y no quiere hablar de ello. Creen que es normal tener diarrea. Y a menudo, nadie se interesa en dar el apoyo mínimo que se necesita para la prevención”.
En 2007, los Gobiernos informaron de 178.000 casos de cólera, enfermedad que se extiende a través de alimentos y aguas contaminados. De acuerdo con Chaignat, cerca de 120.000 personas probablemente murieron de cólera ese año, una cifra muy superior a la reconocida oficialmente por la OMS: 4.031 muertos. Angola, Sudán, Etiopía, Afganistán, Liberia, Sudáfrica y Madagascar han tenido grandes brotes durante la última década, e Irak ha registrado más de 4.000 casos el año pasado.
Epidemia en Zimbabwe
La epidemia de cólera en Zimbabwe ha terminado con la vida de más de 3.000 personas y ha infectado a más de 63.000, de acuerdo con las cifras de la ONU. Tanto en Irak como en Zimbabwe, responsables sanitarios y de la OMS han vigilado el brote muy de cerca. Como señala Francesco Checchi, experto en control de enfermedades de la OMS, “el brote de Zimbabwe tiene sus raíces en las cañerías estropeadas de la ciudad. Así, el virus se extiende debido a las condiciones insalubres que causan que la bacteria contamine las fuentes de agua”.
En un principio, el Gobierno de Zimbabwe recomendó que la gente se automedicara con una solución casera de azúcar y sal para evitar la deshidratación, pero como apunta Checchi, “desafortunadamente, la epidemia de cólera ha llegado en un momento en el que los zimbabwenses no pueden conseguir sal ni azúcar”.
El cólera está caracterizado en su forma más grave por una diarrea repentina que puede llevar a la muerte por una deshidratación aguda y fallo renal, muertes que en algunas ocasiones pueden suceder en horas. Los expertos sanitarios aseguran que los países tienen que hacer más para evitar la llegada del cólera, mediante la mejora de los sistemas de agua y de alcantarillado, además de animar a llevar a cabo prácticas como la de lavarse las manos y otras conductas de higiene.
Más de mil millones de personas en todo el mundo carecen de agua potable segura, y 2.500 millones viven sin instalaciones sanitarias adecuadas. Los principales focos para el cólera son Bangladesh, China, India, Indonesia, Pakistán y Filipinas, además de la mayor parte de África.