ESTUDIO LIDERADO POR INVESTIGADORES DE OSAKIDETZZA
Desarrollan una herramienta para clasificar el nivel de gravedad en pacientes con exacerbaciones de EPOC
JANO.es · 01 julio 2014
Este sistema de evaluación emplea variables como el nivel de alteración de la conciencia o el uso de la musculatura respiratoria accesoria, que estarían relacionados con una mayor probabilidad de que el paciente fallezca a corto plazo.
Un grupo de investigadores de cinco comunidades autónomas de la red REDISSEC ha llevado a cabo un estudio en que plantea una escala predictiva de mortalidad para pacientes con exacerbación de su EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) que acuden a los servicios de urgencias. Las conclusiones del trabajo, liderado por el investigador de Osakidetza José María Quintana, del Hospital Galdakao-Usansolo, Bizkaia, se publican en la revista Biomed Central Medicine.
En la investigación han colaborado investigadores de cinco comunidades autónomas de la red REDISSEC (Red de Investigación en Servicios de Salud en Enfermedades Crónicas, financiada por el Instituto de Salud Carlos III), red coordinada y liderada desde Euskadi por el Hospital Galdakao-Usansolo de Osakidetza y Kronikgune (Asociación Centro de Excelencia Internacional en Investigación sobre Cronicidad, Departamento de Salud), con la participación de 16 hospitales públicos de España y el estudio de 2.500 pacientes.
Entre esos 16 hospitales, se hallaban el Hospital Universitario Araba, el Hospital Universitario Donostia, el Hospital Santa Marina, el Hospital San Eloy, el Hospital Universitario Cruces y el Hospital Galdakao-Usansolo, todos ellos de Osakidetza, según ha informado el Departamento de Salud.
El estudio, centrado en pacientes que acuden a los servicios de urgencias de hospitales públicos españoles por una exacerbación de su EPOC, "desarrolla una escala de riesgo de fallecimiento a corto plazo, que permite estratificar los pacientes según su nivel de riesgo a la llegada a las urgencias hospitalarias, o, incluso, extrahospitalarias o desde atención primaria, y así orientar su tratamiento y seguimiento".
La utilidad de este sistema de evaluación de la gravedad de la exacerbación de pacientes con EPOC reside en que, "por un lado, utiliza variables disponibles tanto a nivel de la atención primaria (no se usa ningún parámetro de laboratorio) como en la misma urgencia hospitalaria, posibilitando una rápida clasificación del nivel de gravedad y, por lo tanto, la orientación del tratamiento y seguimiento de cada paciente". Por otro lado, presenta "una completa y correcta validación de esta herramienta, lo que garantiza su robustez".
Para el estudio fueron reclutados, de forma prospectiva, cerca de 2.500 pacientes que habían sido atendidos en primer lugar en urgencias, y a los que se sometió a un posterior seguimiento, tanto en el hospital (en aquellos pacientes que fueron ingresados), como por teléfono (llamando al domicilio del paciente), en aquellos casos que fueron dados de alta desde urgencias.
La investigación identifica parámetros como los antecedentes del paciente, su edad, el nivel de disnea que tenía en situación estable (antes de la exacerbación), o si ya utilizaba oxigenoterapia domiciliaria. También incorpora, con respecto al momento de esta exacerbación, el dato de si el paciente había llegado a urgencias con el nivel de conciencia alterado o el uso de musculatura respiratoria accesoria, todo lo cual indicaría mayor gravedad. Estos parámetros estarían relacionados con una mayor probabilidad de que el paciente falleciera a corto plazo.
Así, todas las variables anteriores han sido incorporadas "a un sistema de puntuación de la gravedad de la exacerbación que predice, con una buena capacidad de predicción, la probabilidad de que una persona fallezca a menos de un mes desde la visita a urgencias".