ONCOLOGÍA
JANO.es y agencias · 25 enero 2011
El análisis de la metilación del ADN ofrece una forma alternativa de controlar la enfermedad y permite optimizar los tratamientos.
Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, han demostrado que el análisis de la metilación del ADN puede ayudar a realizar un diagnóstico más preciso del melanoma, según los resultados de un estudio que publica esta semana la revista Pigment Cell & Melanoma Research.
El objetivo del estudio era analizar si se pueden diagnosticar estos tumores a través del análisis del perfil de metilación del ADN de una muestra tomada tras una biopsia, observando que con éste se pueden distinguir los melanomas malignos del resto de manchas no malignas.
En concreto, han detectado 22 genes que tienen niveles de metilación significativamente distinta entre los melanomas y aquellas lesiones que no lo son, un hallazgo a partir del que se puede desarrollar una prueba de diagnóstico para poder detectar el tumor y medir su actividad.
El melanoma es uno de los tumores que más se diagnostica en adultos jóvenes, hasta el punto de que entre mujeres de menos de 30 años su incidencia ha aumentado más del 50% desde 1980.
"Cuando el melanoma se diagnostica temprano, el pronóstico es bueno", ha reconocido la profesora de Dermatología, Nancy Thomas, colaboradora en el estudio. Sin embargo, añade, "hay melanomas y lunares que son muy parecidos e incluso son difíciles de distinguir con el microscopio", de ahí que quisiesen "determinar si una prueba de metilación del ADN puede usarse como herramienta para el diagnóstico".
Por ello, tras haber comprobado la utilidad de este marcador, confían en que "se abra la puerta para el diagnóstico de recidivas precoces", lo que permita iniciar el tratamiento a tiempo para mejorar su respuesta al mismo. Además, añade, "también ofrece otra manera de controlar la enfermedad y optimizar mejor los tratamientos para cada paciente ", concluye Thomas.