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Hoy 10 de septiembre se celebra una nueva edición del Día Mundial de Prevención del Suicidio, jornada que se desarrolla bajo el lema "Pensar globalmente. Planear nacionalmente. Actuar localmente", frase que  en un primer momento fue utilizada en un movimiento para salvar el planeta, pero que puede ser igualmente aplicable para la prevención del suicidio, a juicio de los organizadores.

 

Se trata de una iniciativa de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) en cooperación con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Entre los objetivos de la jornada, la IASP cita la necesidad de tomar conciencia globalmente del suicidio como una forma de muerte prematura que puede prevenirse.

También trata de definir el liderazgo político y los marcos de política para la prevención del suicidio, proporcionando estrategias de prevención del suicidio a escala nacional. Asimismo, los organizadores resaltan los programas de intervención de carácter práctico que trasladan las políticas y resultados de investigación en actividades a nivel local para la comunidad.

 

Para la IASP, el tema de este es una oportunidad para todos los sectores de la comunidad: sector publico, organizaciones de caridad, investigadores, clínicos, políticos, voluntarios y afectados por el suicidio. Además, subraya la unión de la IASP y la OMS en una jornada que centra la atención pública en la carga inaceptable y los costes de las conductas suicidas, con diversas actividades para promover el entendimiento del suicidio, y destacar planes de prevención efectivos.

La OMS calcula que un millón de personas se suicidan cada año. Esto representa una mortalidad mundial anual de 14,5 fallecimientos por cada 100.000 habitantes. Cada minuto se producen en el mundo dos muertes por suicidio.

 

En muchos países desarrollados es la segunda o tercera causa de muerte en adolescentes y adultos jóvenes, y la décimo tercera causa de muerte a escala mundial de personas de todas las edades. Aparte de las personas que mueren a causa del suicidio, hay millones que lo intentan en un contexto de estrés emocional y provocando el sufrimiento tanto de ellos mismos como de sus familias.

 

Hay variaciones importantes en lo que concierne en las tasas del suicidio entre los diferentes países. Sin embargo, la IASP señala la necesidad de ser cuidadosos al comparar los datos de suicidio entre los diferentes países, ya que algunos declaran información precisa acerca de la cantidad de suicidios, mientras que otros no disponen de información suficiente. Las tasas declaradas a la OMS son mayores en países de Europa del Este, incluyendo Lituania, Estonia, Bielorrusia y Rusia. Estos países tienen tasas de suicidio del 45 al 75 por 100.000.

 

Por el contrario, los datos declarados de suicidio son menores en los países mediterráneos y los países católicos de América Latina, Asia y los países musulmanes. Estos países tienen tasas menores del 6 por 100.000. En los países desarrollados de América del Norte, Europa, Australia y Asia, las tasas tienden a estar entre dos extremos, oscilando entre 10 y 35 casos por 100.000. En cuanto a África y América del Sur, no hay disponibles datos de suicidio de muchos países.

 

La mayoría de los suicidios en el mundo suceden en Asia, que acapara el 60% del total de suicidios que se producen en el mundo. Solamente tres países -China, India y Japón-, debido a su gran población, representan el 40% del total de los suicidios del mundo. Sin embargo, por el gran tamaño de su población, algunos de estos países no tienen un registro nacional completo de causas de muerte y pueden no tener una comprensión medica adecuada de las muertes por falta de un sistema de clasificación legal.

 

A pesar de las cifras mencionadas, la IASP subraya que los datos citados no son precisos en muchos casos, sobre todo porque el suicidio sigue estando estigmatizado, criminalizado o penalizado en muchas culturas. Añade que un estudio reciente trató de superar a estos problemas para poder estimar las tasas de suicidio de una manera mas precisa. Fue llevado a cabo en Tamll Nadu (India) por entrevistadores entrenados, quienes hablaron con familiares de 39.000 personas fallecidas. Usando este método, el estudio llegó a la conclusión de que la cifra de suicidios era 10 veces mayor que la declarada oficialmente a la OMS. Si estos resultados fueran aplicados a otros países, se puede deducir que la tasa global de suicidio puede ser mucho más alta que la de un millón estimada anteriormente.