SENOLOGÍA
JANO.es · 06 agosto 2009
Es una medida más eficaz que la restricción calórica permanente o la alimentación sin medida
Reducir las calorías de manera periódica podría disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de mama de manera más eficaz que las dietas a tiempo completo, según los resultados de un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Hormel de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) y publicado en el último número de la revista Cancer Prevention Research (2009;2:712).
Tres conjuntos de ratones predispuestos a desarrollar tumores de mama fueron asignados a dietas distintas: comer de forma ilimitada, reducir las calorías en un 25% de manera intermitente o reducir la ingesta calórica en un 25% de manera permanente. A los de la dieta intermitente les fue mejor, pues apenas el 9% desarrolló tumores de mama, frente al 35% de los que tenían restricciones crónicas y al 71% de los que comían todo lo que deseaban.
Aunque estudios anteriores habían mostrado resultados similares, los investigadores no pudieron sino mostrarse sorprendidos. Y es que como explica la Dra. Margot P. Cleary, directora del estudio, “pensábamos que las dietas periódicas tal vez fomentarían el crecimiento tumoral a medida que la nutrición añadida podría reiniciar la secreción del factor de crecimiento parecido a la insulina tipo 1 (IGF-1), hormona relacionada con el desarrollo del cáncer de mama”.
Por lo tanto, concluye la investigadora, “comprender la manera en que la restricción calórica provee protección contra el desarrollo de tumores mamarios debería ayudarnos a identificar vías que puedan ser el objetivo de estudios de quimioprevención”. Asimismo, “la identificación posterior de factores en suero que tengan que ver con el desarrollo del tumor tal vez provea una manera de identificar a los individuos en riesgo, para así dirigir las intervenciones a tales personas”.