CARDIOLOGÍA
JANO.es · 12 enero 2012
La Fundación Española del Corazón recomienda prestar mucha atención a síntomas como el cansancio, la respiración dificultosa, el llanto débil o el estancamiento del peso.
El 45% de los niños con síndrome de Down sufre una cardiopatía congénita, según informa la Fundación Española del Corazón (FEC); concretamente, cada año nacen en España 4.000 pacientes de SD que presentan, además, este problema cardiaco, mientras que en niños sanos sólo se da en 8 de cada 1.000.
Dada la magnitud de las cifrras, la FEC recomienda que, en estos niños, se preste mucha atención a síntomas como el cansancio, la respiración dificultosa, el llanto débil, el estancamiento del peso, la dificultad para ganarlo o la coloración azulada de la piel o de las mucosas.
El tipo de anomalía cardíaca más frecuente en los niños con esta deficiencia son los defectos atrio-ventriculares. Éstos "pueden diagnosticarse prenatalmente a través de una ecocardiografía fetal, o tras nacer, con la práctica de una ecocardiografía, la cual debería realizarse en cualquier niño con síndrome de Down al poco de nacer", explica la presidenta de la sección de Cardiopatías Congénitas de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la doctora María Teresa Subirana.
Con todo, y a pesar de las estadísticas, Subirana se muestra optimista porque en los últimos años "se ha avanzado mucho en el tratamiento de las cardiopatías congénitas". De hecho, los pacientes con malformaciones graves llegan en la actualidad a la edad adulta con una calidad de vida "relativamente buena" si se ha efectuado un diagnóstico temprano.