DERMATOLOGÍA
JANO.es · 13 abril 2009
Se desconocía si la mutación era causa o efecto del cáncer
De acuerdo con las evidencias alcanzadas en el estudio llevado a cabo por investigadores del Institute of Cancer Research de Reino Unido y publicado en el último número de la revista Cancer Cell (2009;15:294-303), hasta el 70% de los melanomas son iniciados por una mutación genética, que convierte las células en cancerosas después de la exposición excesiva al sol. Un descubrimiento que, en opinión de los autores, podría conducir al desarrollo de mejores tratamientos para esta forma letal de cáncer de piel.
Los investigadores comunicaron que la mutación BRAF suele ser el primero de una serie de cambios genéticos que conllevan al desarrollo de melanoma. Los expertos ya sabían que el gen BRAF solía estar dañado en los pacientes con melanoma, pero no estaba claro si eso era causa o efecto del cáncer.
En palabras del Dr. Richard Marais, investigador principal del estudio, “nuestro trabajo muestra que el daño genético del BRAF es el primer paso en el desarrollo del cáncer de piel. Comprender este proceso nos ayudará a desarrollar tratamientos más efectivos para la enfermedad”. Y es que puede esperarse que una vez identificada la acción genética subyacente al melanoma se puedan crear medicinas personalizadas para reparar el problema.
Aunque el melanoma representa sólo un pequeño porcentaje de los cánceres de piel, es responsable de la mayoría de las muertes por la enfermedad. La condición se caracteriza por la proliferación descontrolada de los melanocitos, productores de pigmento. La exposición excesiva a la luz solar es responsable de al menos dos tercios de los casos, en los cuales el ADN de las células de la piel quemada se ve perjudicado, lo que provoca mutaciones genéticas.