ONCOLOGÍA
JANO.es · 14 noviembre 2011
La jornada 'Adelantando el futuro en el cáncer de mama metastásico', patrocinada por AstraZeneca, repasa los principales retos en el tratamiento de la enfermedad metastásica.
Entre un 15 y un 20% de las pacientes con cáncer de mama puede desarrollar metástasis. De éstas, casi un 70% son susceptibles de recibir tratamientos hormonales -puesto que tienen receptores hormonales positivos en sus tumores- que han demostrado ser más eficaces y tener menos efectos secundarios que la quimioterapia. Éste es uno de los datos más destacados que se han manejado en el marco de la jornada 'Adelantando el futuro en el cáncer de mama metastásico', patrocinada por AstraZeneca y celebrada en Madrid.
Coordinada por el Dr. Miguel Martín, oncólogo del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, de Madrid, y por el Dr. Emilio Alba, oncólogo del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, de Málaga, la jornada ha hecho un exhaustivo repaso del tratamiento de la enfermedad metastásica, así como de los tratamientos individualizados y del abordaje de la resistencia a los tratamientos hormonales. En España se diagnostican entre 17.000 y 20.000 nuevos casos de cáncer de mama anualmente. De hecho, este tipo de cáncer es el más frecuente en las mujeres y el que más mortalidad produce en la población femenina.
Dentro de las cuestiones abordadas en la jornada se ha dado especial énfasis al papel de Faslodex (fulvestrant) en los tratamientos de la enfermedad metastásica hormonosensible. Y es que, como explica la Dra. Ana Lluch, oncóloga del Hospital Clínico Universitario de Valencia, “en estos momentos ya disponemos de un fármaco, fulvestrant, que es y será clave en el tratamiento hormonal de las pacientes con cáncer de mama metastásico (CMM)”.
El objetivo fundamental de los tratamientos hormonales en esta fase de la enfermedad es que alargar en lo posible la vida de los pacientes (cronificar la patología) y tratar de que el paciente tenga una cierta calidad de vida (control de los síntomas de la enfermedad). La Dra. Lluch señala que “a todo ello nos ayudan de una forma eficaz los tratamientos hormonales. Sobre todo, si tenemos en cuenta que, además de su eficacia, producen muy pocos efectos secundarios en las pacientes en comparación con la quimioterapia: ni alopecia, ni nauseas ni vómitos. Esto influye directamente en su calidad de vida y en su buena percepción y aceptación del tratamiento”.
“Estudios realizados demostraron que las dosis de 250 mg de fulvestrant que utilizábamos anteriormente eran subóptimas. Esto hizo que se aprobara una dosis más alta de fulvestrant (500 mg) que ha demostrado ser mucho más eficaz y que, gracias a su administración una vez al mes, por vía intramuscular y con dispensación hospitalaria, el cumplimiento del tratamiento es muy bueno y nuestro control mucho mejor”, explica la Dra. Lluch.
Faslodex, también eficaz en tumores resistentes
Una de las cuestiones que más preocupa a los oncólogos en la actualidad es la aparición de resistencias al tratamiento hormonal clásico. En estos casos, “también se puede utilizar fulvestrant a dosis de 500 mg puesto que se ha demostrado que es eficaz incluso después de haber dado un tratamiento hormonal previo”.
Además, en pacientes que ya han sido tratadas previamente existen dificultades para establecer un nuevo tratamiento que, en este caso, se reducen considerablemente. “No tenemos que convencer a la paciente porque sabemos que no va a tener efectos secundarios. Para ellas, es como un tratamiento crónico”.