NUTRICIÓN
JANO.es · 18 noviembre 2009
Proviene sobre todo en los embutidos, el pan y el queso
El 80% de los españoles consume demasiada sal en su dieta, una media (9,7 gramos al día) que casi duplica la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), situada en los 5 gramos diarios, no tanto por abusar del salero a la hora de cocinar o en la mesa, de donde viene el 20% de la sal que consumimos, sino por la sal oculta sobre todo en los embutidos, el pan y el queso.
Los datos derivan de dos estudios presentados en el día de hoy en Madrid por el presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), Roberto Sabrido, uno sobre la ingesta de sal en España y otro sobre los alimentos más salados de la dieta, en el marco del Plan de Reducción de Consumo de Sal iniciado en marzo.
Así, y según el estudio sobre la ingesta de sal, realizado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) sobre una muestra de 416 hombres (47%) y mujeres (53%) con edades comprendidas entre los 18 y los 60 años de 15 provincias escogidas al azar, el 75% de la sal que se consume en España proviene de alimentos procesados fuera del hogar, siendo las principales fuentes de esta sal oculta los embutidos (26%), muy especialmente el jamón curado (11%).
En segundo lugar destaca el pan (19%), y sobre todo el de panadería, de donde sale el 14% de esta sal. Y no porque sea un alimento especialmente salado, sino porque se consumen más de 100 gramos de pan al día frente a 56 gramos diarios de embutidos.
El tercer lugar es para los lácteos y derivados (7%), sobre todo para el queso –en especial el queso manchego, el más consumido por los encuestados–; y el quinto puesto en el ranking de sal oculta es para los platos preparados (5%), tanto precocinados como congelados.
Intervención “urgente”
Por su parte, y según el análisis realizado por la OCU con más de 1.200 productos con sal, tienen un elevado contenido en sal (más de 1,4%) alimentos como las aceitunas, las salsas, sopas, surimis y ahumados, siendo “el alimento que más sal contiene” los filetes de anchoa.
También contienen sal, aunque en un grado medio (entre un 0,7% y un 1,4%), los aperitivos salados, los cereales, la comida rápida, las conservas de pescados o vegetales, el pan y los quesos, mientras que la contienen, aunque en bajos niveles, alimentos considerados dulces, como los bollos, galletas y mantequillas.
Para Sabrido, a la luz de estos resultados, es necesaria una “intervención urgente” para reducir el consumo de sal en España, ya que, como han demostrado experiencias como la de Reino Unido, “reducir unos tres gramos el consumo al día puede evitar unas 7.000 muertes al año”, causadas principalmente por isquemias cerebrales e infartos.
Por ello, los expertos de la AESAN comenzarán mañana a trabajar, junto a otros 5 países y con los empresarios, para consensuar medidas en este sentido para los comedores de empresa, como la puesta en marcha con el Programa Gustino, realizado con una compañía que se comprometió a retirar los saleros de las mesas de sus restaurantes.