Cada año se registran en España 20.000 casos de cáncer de próstata, siendo el tumor con mayor incidencia entre los hombres. Sin embargo, las posibilidades de cura son bastante elevadas, ya que el porcentaje de supervivencia se establece en el 75%, según los resultados del estudio ‘Eurocare 4’ presentados en el día de hoy por el Círculo de Braquiterapia Prostática.

 

A pesar de estos datos, el cáncer de próstata es el segundo en mortalidad entre los varones españoles después del de pulmón, con 4.800 fallecimientos anuales. Todo ello a pesar de que, en caso de  diagnóstico precoz de la enfermedad, la posibilidad de curación asciende hasta un 85”.

 

En estadios iniciales, el tratamiento menos agresivo que se puede utilizar es la braquiterapia prostática, ya que no afecta a los órganos adyacentes y minimiza los efectos secundarios que inciden en la calidad de vida del paciente, como la impotencia y la incontinencia urinaria.

 

De hecho, un estudio comparativo realizado por el Instituto Catalán de Oncología (ICO), el Hospital de Bellvitge y el Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM-Hospital del Mar), junto con otras ocho entidades médicas españolas, avala esta afirmación y determina que la braquiterapia es la técnica más eficaz para lograr una mejor calidad de vida del paciente, frente a otros procedimientos convencionales, como la radioterapia y la prostatectomía.

 

 Para ello, es necesario que los hombres de más de 50 años, edad en la que aumenta el riesgo a tener cáncer de próstata, asistan al urólogo para someterse a revisiones periódicas anuales, para así posibilitar la detección precoz de este tipo de tumor. En caso de tener antecedentes familiares con cáncer de próstata, la edad mínima para las revisiones desciende hasta los 45 años.