OBSTETRICIA
El consumo de fibra reduce el riesgo de preeclampsia
JANO.es · 24 julio 2008
Un estudio realizado con más de 1.500 mujeres embarazadas también muestra que aquellas que consumen más fibra también presentan menores niveles de triglicéridos y mayores de colesterol HDL
Aumentar la cantidad de fibra en la alimentación durante los primeros meses de embarazo reduce el riesgo de desarrollar preeclampsia, según un trabajo publicado en el “American Journal of Hypertension”. Esto sugiere que el mayor consumo de fibra lograría ese efecto, por lo menos parcialmente, al reducir el aumento de grasa en sangre asociado al embarazo, de acuerdo con las conclusiones obtenidas por un equipo dirigido por el Dr. Chunfang Qiu, del Swedish Medical Center, de Seattle (Estados Unido).
Existe evidencia epidemiológica sobre la disminución del riesgo de hipertensión que produce una alimentación rica en fibra, afirman los autores. Pero pocos estudios han analizado su efecto sobre la reducción del riesgo de preeclampsia.
El equipo realizó una encuesta sobre la frecuencia alimentaria a 1.538 embarazadas en el estado de Washington. Evaluó el contenido de fibra 3 meses antes del embarazo y durante el primer trimestre.
Los autores hallaron que las mujeres que consumían la mayor cantidad de fibra (21,2 gramos o más por día) durante ambos períodos de evaluación tuvieron 72% menos probabilidades de desarrollar preeclampsia que las que ingerían los niveles más bajos de fibra (menos de 11,9 gramos diarios). Lo mismo ocurrió tras limitar el análisis al consumo de fibra soluble o no en agua.
Los perfiles de grasa en sangre también mejoraron con un mayor consumo de fibra. Las mujeres que más consumían tuvieron un nivel promedio más bajo de triglicéridos, así como niveles de colesterol HDL más elevados que las mujeres que menos fibra consumían.
"Junto con la literatura publicada, estos resultados sugieren que aumentar el consumo de fibra antes y durante los primeros meses del embarazo beneficia la salud de las mujeres. Si otros estudios lo confirman, se podrían desarrollar estrategias para analizar nuevos enfoques del estilo de vida, especialmente los alimentarios, para reducir el riesgo de preeclampsia", concluyen los autores.