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El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas acordaron en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrada en la tarde de ayer no retrasar el inicio del curso escolar por la pandemia de gripe A(H1N1), advirtiendo que aquellas regiones donde se produzca un comienzo escalonado “lo harán por cuestiones organizativas”.

 

En palabras de la titular de Sanidad, Trinidad Jiménez, “no existen razones clínicas ni epidemiológicas para retrasar el comienzo de las clases, ya que los alumnos pueden contagiarse en las escuelas del mismo modo que en los parques o el cine”. En este contexto, recordó que las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pasan por “no alterar los hábitos de vida como ciudadanos, dado que por el momento la enfermedad está cursando de forma leve y no requiere este tipo de medidas”.

 

Sin embargo, y como informó su titular, el ministerio de Sanidad está trabajando en un protocolo de actuación pediátrico para responder de manera precisa ante posibles brotes que puedan surgir en un centro educativo.

 

Asimismo, la ministra comunicó que los antivirales para hacer frente al virus seguirán encontrándose disponibles en los centros sanitarios, para así “evitar su uso indebido o que se generen resistencias al virus”. Sea como fuere, y de aumentar el número de contagios, Sanidad ha elaborado un programa que permitiría a las oficinas de farmacia dispensar oseltamivir (Tamiflu^®; Roche), “siempre bajo prescripción médica”.

 

Todas estas decisiones se adoptaron por unanimidad, gracias a la “lealtad institucional” que están demostrando las comunidades frente a esta “crisis de salud pública que se inició hace cuatro meses. Además, para cualquier medida que adopte el Gobierno, el dinero nunca va a ser inconveniente”.