Medicina y humanidadesGENÉTICA
El síndrome de Turner afecta a una de cada 2.500 españolas
JANO.es y agencias · 09 mayo 2008
Esta enfermedad cromosómica es responsable del 5 al 10% de los abortos espontáneos que se producen en el mundo
Río Esla abajo, en tierras de León, aparecen la vega y el pueblo de Toral de los Guzmanes, donde se levanta el Palacio de los Guzmanes, una joya de la arquitectura en tapial del siglo XIII. En su interior, alberga la llamada mejor colección de botijos del mundo, con más de 2.500 piezas.
Camino de la Maragatería, se puede seguir la Vía de la Plata: la calzada romana entre Astorga y Mérida que pasó a formar parte del Camino de Santiago. Al suroeste de Astorga se extiende la Maragatería, denominada así con motivo del oficio de arriero al que se dedicaban la mayoría de los habitantes de aquella comarca, pobre y fría según el dicho popular.
Astorga, la Astúrica Augusta de los tiempos romanos, era una de las poblaciones que contaba con mayor número de hospitales para peregrinos en la Vía de la Plata. Ahora es la capital de la Maragatería, aun sin formar parte de su comarca. La catedral asturicense, construida sobre la iglesia de Santa María entre los siglos XV y XVIII, muestra su diversidad de estilos arquitectónicos: románico, gótico, barroco y renacentista. Por el atrio se pasa directamente al museo catedralicio, donde se guardan en sus diez salas más de 500 obras de arte religioso. Las joyas del lugar son una arqueta labrada del siglo X, que Alfonso III el Magno regaló a San Genadio, obispo de Astorga, y un relicario del siglo XII en forma de cruz patriarcal con filigrana de oro y pedrería. Junto a la catedral se encuentra un singular edificio modernista con aires de fortaleza: el palacio episcopal, reconstruido a finales del siglo XIX por el arquitecto catalán Antoni Gaudí. Ah, todo el mundo lo conoce como el Palacio de Gaudí.
Desde Astorga, famosa también por sus mantecadas, la ruta jacobea llega a confundirse con la ruta del oro, que lleva a las minas romanas del país de los maragatos, allá en las faldas del monte Teleno. A 17 kilómetros, en Turienzo de los Caballeros, se mantiene en pie el torreón de los Osorio. Camino arriba, antes de cruzar la línea divisoria entre la Maragatería y El Bierzo por los montes de León, se llega a Rabanal del Camino. Esta población apareció ya de antiguo como final e inicio de etapa en el Camino de Santiago. Desde aquí, se puede emprender la subida a Foncebadón. Muy cerca, en el collado de las Encrucijadas, aparece la Cruz de Ferro, apoyada sobre un montón de piedras colocadas a lo largo de los siglos por la gente peregrinante a Santiago y los segadores gallegos que iban a Castilla. Menuda vista de pájaro: la Maragatería al este, el Bierzo al oeste.
