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PERINATOLOGÍA

El sulfato de magnesio protege a los bebés prematuros de la parálisis cerebral

JANO.es · 21 enero 2009

La parálisis afecta a 1 de cada 500 recién nacidos y a 1 de cada 10 niños prematuros con menos de 28 semanas de gestación

Según las conclusiones de un estudio de la Universidad de Melbourne (Australia) publicado en la revista Cochrane Review, el sulfato de magnesio protege a los bebés muy prematuros de la parálisis cerebral, una evidencia que podría ayudar a reducir la incidencia un trastorno discapacitante que afecta a alrededor de uno de cada 500 recién nacidos y a uno de cada diez niños prematuros con menos de 28 semanas de gestación.
 
La función neuroprotectora del magnesio en bebés prematuros se sugirió por primera vez a inicios de la década de los años noventa. De hecho, los investigadores llevaron a cabo una revisión sistemática de las evidencias disponibles en la literatura para, finalmente, confirmar los beneficios asociados con el magnesio. El sulfato de magnesio se suele administrar a través de una vía o mediante una inyección muscular.
 
En palabras del Dr. Lex Doyle, director del estudio, “ahora ya contamos con evidencia suficiente para apoyar el tratamiento con sulfato de magnesio a mujeres con riesgo de parto muy prematuro como un agente protector contra la parálisis cerebral de sus bebés”.
 
El mecanismo de acción por el que el magnesio protege el cerebro continúa en la actualidad desconocido, pero resulta clave en muchos procesos que mantienen el funcionamiento celular normal. Por ello, el beneficio podría venir explicado por una posible protección de las células sanas frente a moléculas dañinas por una mejora del flujo sanguíneo.
 
Concretamente, los investigadores revisaron datos de cinco ensayos con terapia prenatal de magnesio de sulfato en los que participaron un total de 6.145 bebés. En total, un 63% de las mujeres bajo riesgo de parto muy prematuro tuvieron que tomar sulfato de magnesio para evitar un caso de parálisis cerebral en el bebé.
 
Los efectos secundarios del tratamiento incluyen sofocos, nauseas, vómitos, dolores de cabeza y palpitaciones. Sin embargo, los investigadores no descubrieron un aumento en las complicaciones importantes debido a la terapia con magnesio.

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