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Cada año, más de 47.000 estadounidenses mayores de 65 años son atendidos en los servicios de Urgencias de los hospitales por lesiones resultantes de caídas relacionadas con andadores y bastones, de acuerdo con un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y publicado en la edición digital de la revista Journal of the American Geriatrics Society (2009;doi:10.1111/j.1532-5415.2009.02365.x). La cifra equivale a una media de 129 lesiones al día.

 

Para llevar a cabo el estudio, los autores analizaron los registros de los servicios de urgencias de 2001 a 2006, hallando que la mayoría de las caídas estaban relacionadas con los andadores (87%), y que las personas de 65 años en adelante eran siete veces más propensas a lesionarse por una caída relacionada con un andador que con un bastón.

 

Asimismo, y entre otros hallazgos:

 

-Las mujeres representaban el 78% de las lesiones relacionadas con un andador y el 66% de las relacionadas con un bastón.

  

-El riesgo de caída relacionado con el uso de un andador o bastón aumentaba con la edad, siendo más alta la tasa de lesión entre las personas a partir de los 85 años de edad.

 

-Las fracturas eran el tipo más común de lesiones entre los usuarios de bastones (40%) y de andadores (38%). Cerca de un tercio de las lesiones relacionadas con andador o bastón afectaban la parte inferior del tronco, como las caderas o la pelvis.

 

-La mayoría de las lesiones asociadas con andadores o bastones tenían lugar en el hogar, un 60% y un 56% respectivamente.

 

-Una de cada tres personas que tenía una caída relacionada con un andador y el 28% de los que sufrían una caída por el uso de un bastón tenían que ser hospitalizadas.

 

En palabras de la Dra. Judy Stevens, directora del estudio, “los aparatos que ayudan a caminar son muy importantes, ya que contribuyen a que muchos adultos mayores mantengan su movilidad. Sin embargo, es importante garantizar que las personas usan estos dispositivos de forma segura. Los andadores a menudo los usan adultos mayores frágiles y vulnerables; personas en las que las caídas, si ocurren, pueden acarrear consecuencias de salud muy graves".

 

En definitiva, y para evitar caídas entre las personas mayores que usan andadores o bastones, los profesionales deben invertir más tiempo con sus clientes a fin de ajustar estos dispositivos. Además, se debe educar a los clientes sobre cómo usar los andadores y bastones de forma segura, señalaron los investigadores.