BIOTECNOLOGÍA
JANO.es · 07 septiembre 2009
Según la OCDE, nuestro país ocupa el octavo lugar en el mundo en cuanto a empresas estrictamente biotecnológicas
La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha inaugurado la nueva sede de Oryzon Genomics, una de las mayores empresas biotecnológicas de España, creada como un spin-off del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Barcelona en el año 2000.
Durante el acto, Garmendia ha querido destacar la contribución de este proyecto empresarial al cambio cultural en el sistema científico español, que según la ministra, debe tener necesariamente una proyección social y contribuir también a la generación de riqueza y empleo, “claves”, ha añadido, del cambio de modelo económico. Precisamente, este cambio de modelo debe basarse en la progresiva generación y absorción de innovaciones en todos los sectores de la economía, según ha añadido la ministra.
Dentro del sector biotecnológico, Garmendia ha destacado los datos recientemente publicados por la OCDE, en los que España se posiciona como el segundo país en Europa, después de Francia, con el mayor número de empresas que utilizan la biotecnología en sus procesos productivos, y el quinto país dentro de la OCDE (764 compañías). Asimismo, España ocupa un octavo lugar, a nivel internacional, en lo que a empresas estrictamente biotecnológicas se refiere. En cuanto a las tasas de crecimiento anuales (22% en el último año), son superiores a las del resto de los países de nuestro entorno, lo que de mantenerse nos permite aspirar a posiciones de liderazgo europeo en el medio plazo.
La biotecnología es una de las 5 áreas de actuación prioritarias del Ministerio de Ciencia e Innovación, como plataforma facilitadora de la innovación en sectores maduros y una de nuestras fortalezas como país.
Según datos de Instituto Nacional de Estadística, en 2007 el sector facturó 26.150 millones de euros y dio empleo a 103.911 personas, con unos crecimientos interanuales significativos del 16% y 18%, respectivamente. El gasto en I+D en biotecnología aumenta con una tasa interanual del
27,6% lo que permite mantener la actividad investigadora de nuestras empresas, un alto potencial para el desarrollo de futuros productos e incrementar el perfil innovador de las empresas estrictamente biotecnológicas.
Fruto de todos estos esfuerzos, las empresas españolas están incrementando año tras año sus ventas y, lo que seguro es más importante a medio plazo, sus invenciones (un 40% el pasado año).
Este éxito del sector, además del esfuerzo realizado por los trabajadores, emprendedores e inversores en los últimos años, se debe también en gran medida al mérito del sector público, cuya dedicación a la biotecnología es particularmente notable en España, según ha destacado la ministra. Asimismo, Garmendia ha destacado la aportación del sector biotecnológico catalán, cuyo liderazgo, ha añadido, es unánimemente reconocido por el resto de España.
El acto, que ha tenido lugar en Cornellà de Llobregat (Barcelona), también ha contado con la presencia del consejero de Innovación, Universidades y Empresa de la Generalitat de Catalunya, Josep Huguet; el alcalde accidental, Antonio Martínez Flor, y el director General de
Oryzon, Carlos Buesa.