POLÍTICA SANITARIA
JANO.es · 25 agosto 2011
Alrededor de 500 titulares solicitan al Gobierno de María Dolores de Cospedal acogerse al artículo 75 del decreto de Planificación Farmacéutica, que permite el cierre voluntario "excepcionalmente por motivos profesionales o personales".
El pulso entre las farmacias de Castilla-La Mancha y la Junta subió ayer de tono tras saberse que alrededor de medio millar de los 1.300 titulares de farmacias de Ciudad Real, Toledo y Guadalajara han solicitado al Gobierno de María Dolores de Cospedal el cierre temporal durante dos meses, a partir del 15 de septiembre.
El órdago no sólo evidencia la delicada situación por que atraviesan los farmacéuticos de la región, a los que la Junta adeuda 125 millones de euros –este mes se añadirán otros 50-, sino también la fractura entre las partes.
El 81% de las 311 farmacias de Ciudad Real cursaron la petición el 12 de agosto, con un mes de antelación a la fecha del cierre, como estipula la ley. También se han adherido a la protesta el 37% de las 387 farmacias de Toledo y el 60% de las 148 de Guadalajara, aunque éstas sólo echarán el cierre durante una semana. Las de Albacete han anunciado que no se sumarán al cierre y las de Cuenca lo deciden hoy.
La Consejería de Sanidad de la Junta, que cursará respuesta a cada una de las solicitudes, advirtió de que el consejero no está de acuerdo con la interpretación que los farmacéuticos han hecho del artículo 75 del decreto de Planificación Farmacéutica, que permite el cierre voluntario "excepcionalmente por motivos profesionales o personales".
La protesta se ampara en un artículo que, según reconoce a El País el presidente del COF de Ciudad Real, Julián Creis, está pensado "para un farmacéutico que pide cerrar para hacer un máster o algo así", Los boticarios, no obstrante, creen que es aplicable a su caso. "Ninguna ley nos puede obligar a arruinarnos", alega la presidenta de la patronal de farmacéuticos de la región, Dolores Espinosa.
Los boticarios ven poco probable que la Junta acepte su solicitud de cierre y ya adelantan que, en el caso de que la denieguen, no cerrarán. "Antes que una medida de protesta, se trata más bien de dar a conocer la situación tan grave por la que estamos atravesando", confiesa Creis, quien insta al consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, a buscar una solución, "más allá de reiterar que la Junta no tiene dinero".