Según concluye un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos) y publicado en el último número de la revista Spine (34(7):740-747), en torno al 20% de los fallecimientos tras artrodesis intervertebral se encuentra relacionada con el uso de analgésicos. Además, y de acuerdo con los resultados, el riesgo de mortalidad es especialmente elevado en trabajadores jóvenes y de mediana edad con degeneración de los discos intervertebrales.

 

Con objeto de evaluar las complicaciones tras la cirugía, el equipo dirigido por el Dr. Sham Maghout Juratli analizaron los casos de 2.378 sometidos a la intervención. La mortalidad a los 90 días fue del 0,29%, mientras que hasta 103 pacientes fallecieron al cabo de 3 años –tasa de mortalidad acumulada del 1,93%.

 

Tras ajustar por edad y género, la tasa de muerte por mil trabajadores y año fue de 3,1. La cifra de muertes asociada a analgésicos fue de 22, de las que 19 fueron por envenenamiento accidental y 3 por suicidio. En total, se correspondieron con el 21% de todas las muertes y con el 31,4% de la pérdida total de vida potencial.

 

En la población con edades comprendidas entre los 45 y los 54 años, la degeneración de los discos intervertebrales incrementó la probabilidad de muerte asociada a los analgésicos hasta 7,5 veces.

 

Como concluyen los autores, “el hallazgo principal del estudio es que la muerte relacionada con los analgésicos, tanto accidental como por suicidio, se correspondió con la mayor pérdida de vida potencial (31,4%)”, superior a la asociada con la combinación de enfermedad coronaria (9,2%), cáncer (9,1%) y enfermedad hepática (5,1%)”.