ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Gripe aviar, una amenaza vigente para la humanidad
JANO.es y agencias · 24 enero 2008
Científicos de 40 países se hallan reunidos en la Conferencia sobre Gripe Aviar en Bangkok (Tailandia) para abordar distintos aspectos de la enfermedad causada por el virus H5N1
En esta fría tarde de febrero, tan propicia para la lectura al amor del fuego y mientras el viento sacude las ramas de los árboles, le digo a mi buen amigo Ramón que un libro abierto es como un amigo que habla.
–Cuando lo olvidamos, es un alma que perdona, y si lo destruimos, lo convertimos en un corazón que llora.
Mi amigo no es tonto y comprende que esa bellísima cita no es mía, pero prefiere no hacer comentarios al respecto. Sabe que soy un hombre muy susceptible y no quiere humillarme. Enciende con calma el cigarro habano que cada día se fuma a estas mismas horas —es un hombre de costumbres invariables— y al cabo de un rato, cuando suponía que estaba pensando en otras cosas, me pregunta si cuando le he dicho que un libro es un amigo que nos habla estaba pensando en uno de esos libros de memoria escandalosos en los que se pone verde a todo bicho viviente, a excepción, claro está, de los amiguetes del autor.
¿No crees que esos libros nefastos merecerían ser arrojados a las llamas? ¿A ti te parece que esos engendros literarios, entre los que incluyo también ciertas novelas falsamente históricas y más de cuatro bestseller, pueden ser también amigos que esperan o corazones que lloran?
– Dime antes cuáles son para ti esos libros nefastos y trataré de responderte —le digo.
Ramón no quiere comprometerse. Siempre ha sido un maestro en el difícil arte de salirse por la tangente. Dicho con otras palabras, es una de esas personas que te contestan con otra pregunta. Continúa fumando en silencio —me gustaría saber, por cierto, quién le proporciona esos magníficos habanos— y por fin me explica que algunas personas deben su gloria y mérito a lo bien que escriben y el de otras precisamente a lo contrario, es decir, al hecho de no escribir nada.
– De acuerdo, de acuerdo —le digo—. Lo que sí quiero recordarte ahora es aquella sentencia de Francesco Caraccioli que asegura que todavía no se ha escrito un libro que agrade a todo el mundo.
– ¿Quién es ese Francesco Caraccioli? —me pregunta, echándome una nube de humo a los ojos.
– Un literato italiano del siglo XVII —respondo, apartando el humo con la mano—. No debes confundirlo con otro poeta napolitano del siglo XV que se llamó Pietro Antonio Caracciolo.