ONCOLOGÍA
JANO.es · 19 mayo 2009
Los tumores podrían inducir un incremento de las citoquinas, así como una disminución de las hormonas del estrés
De acuerdo con los resultados de un estudio publicado en la edición digital de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (doi:10.1073/pnas.0811949106), investigadores del Instituto de la Mente y la Biología de la Universidad de Chicago (Estados Unidos) podrían haber descubierto un mecanismo biológico subyacente que vincula el cáncer a la depresión.
Los autores, dirigidos por el Dr. Leah Pyter, descubrieron que las ratas con cáncer mamario expresaban altos niveles de citoquinas en el flujo sanguíneo y en el hipocampo, la región del cerebro que ayuda a regular la emoción y la memoria.
Estudios previos en animales ya habían vinculado los niveles altos de citoquinas con la conducta depresiva y ansiosa. Los autores descubrieron que las ratas con tumores mamarios mostraban conductas depresivas y de ansiedad en comparación con ratas sin cáncer.
Es más; las ratas que tenían tumores no mostraban conductas depresivas antes de que se les indujera un tumor. Y al contrario que las ratas con infecciones agudas, las ratas con tumores no mostraban conductas de enfermedad como fiebre, letargo o pérdida de apetito.
Los investigadores sugieren que la ausencia de conductas de enfermedad claras en combinación con incrementos en las conductas depresivas indica que estos tumores pueden afectar de forma selectiva a las conductas emocionales. Asimismo, los autores también descubrieron que las ratas que tenían tumores mostraban disminuciones en los niveles de hormonas del estrés, lo que finalmente podía exagerar los efectos de las citoquinas elevadas.
En conjunto, estos resultados indican que los tumores pueden afectar directamente al estado emocional a través del aumento en las citoquinas, así como indirectamente mediante disminuciones en las hormonas del estrés.