NEUROLOGÍA
JANO.es · 11 enero 2011
El proyecto, llevado a cabo por la Universidad de Sevilla, pretende controlar al sistema inmune para que no libere factores tóxicos y prevenir, así, la muerte neuronal asociada a la enfermedad.
El catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Sevilla (US), Javier Vitorica Ferrández, y su equipo están desarrollando una investigación con el objetivo de controlar el sistema inmune del cerebro, la microglía, y modular su activación como una posible estrategia terapéutica en la enfermedad del Alzheimer.
Según ha informado la US en un comunicado, la investigación se centra en hallar la manera de estimular la microglía, así como en evitar esa misma estimulación. De esa forma, se pretende controlar el sistema inmune para que no libere factores tóxicos y prevenir así la muerte neuronal asociada a la enfermedad.
El profesor Ferrández recuerda que una célula del sistema inmune reconoce cuerpos extraños al sistema. Asimismo, durante la enfermedad se deposita en ciertas regiones del cerebro la proteína beta-amiloide, activando la microglía. Esta activación provoca la liberación de factores tóxicos, las citoquinas, cuyo fin sería detener una posible infección.
Estas citoquinas, como efecto no deseado, pueden dañar a las células circundantes, en este caso neuronas. Por lo cual parte de las neuronas que se pierden en el Alzheimer, y que causan parte de los signos neurológicos a la enfermedad, pueden deberse al grado de toxicidad de estas células.
Objetivo: disminuir la citotoxicidad
A partir de los resultados obtenidos por el grupo de investigación sobre los procesos neuroinflamatorios, se ha gestado la posibilidad de plantear una nueva terapia más eficaz que disminuya la citotoxicidad de la microglía y evitar así la degeneración de las neuronas.
El estudio de la enfermedad de Alzheimer es muy complicado debido a que no existen modelos para experimentar. Los animales no tienen Alzheimer, ya que es una enfermedad que se genera a partir de los 65 años. Por tanto, habría que crear nuevos modelos, generando proteínas humanas en animales para que en 10 ó 12 meses desarrollasen la patología de la enfermedad y ver así la efectividad del proyecto.
El Alzheimer es una enfermedad que aparece por factores genéticos y por otros agentes que son determinantes a lo largo de la vida del individuo. Entre ellos están el estrés, la obesidad, la diabetes tipo II, el tabaquismo o la mala alimentación. La suma de todos estos factores más la carga genética de cada individuo será lo que determinará la aparición o no de esta enfermedad.
Hasta el momento no se ha encontrado una manera de paliar el Alzheimer, pero sí se están buscando posibles terapias que retrasen los síntomas de la enfermedad. Gracias a estas técnicas, se ha conseguido que si la enfermedad aparece a los 70 años, la persona puede fallecer a los 80 años sin haber desarrollado los síntomas.