La frecuencia cardíaca lenta en el embrión puede indicar que las mujeres tratadas con fertilización in vitro (FIV) presentan alto riesgo de sufrir un aborto, según concluye un estudio desarrollado por investigadores de la Facultad de Medicina Weill de la Universidad de Cornell (Estados Unidos) y publicado en la edición digital de la revista Fertility and Sterility (2009;91:2451-2454).

 

Entre el 10% y el 25% de las mujeres que logran un embarazo por FIV sufren un aborto. Y una frecuencia cardíaca lenta del embrión ha demostrado ser una señal de alarma en este aspecto. Aún así, como indicó el Dr. Zev Rosenwaks, director de la investigación, “todavía no se ha definido adecuadamente la frontera entre una frecuencia cardíaca embrionaria lenta y normal en la población infértil”.

 

El estudio incluyó a 95 mujeres que sufrieron un aborto en el primer trimestre del embarazo y a 555 que pudieron continuar con la gestación. Esa fue la única diferencia entre los dos grupos. El ultrasonido transvaginal se realizó entre el primero y el segundo mes de embarazo.

 

La disminución de la frecuencia cardíaca embrionaria se observó sólo en el grupo de mujeres que perdieron el embarazo. Como en estudios previos, esas mujeres eran mayores que aquellas que pudieron continuar la gestación.

 

“El estudio –recordó el Dr. Rosenwaks– se realizó para conocer si el ritmo cardíaco embrionario podría ser un indicador más de viabilidad potencial o de aborto posible”. Y de acuerdo con las conclusiones, una frecuencia cardíaca fetal superior a los 130 latidos por minuto (lpm) a las siete semanas de embarazo estuvo asociada con un 92% de probabilidades de lograr un embarazo a término. Un ritmo cardíaco de 160 latidos aumentaba al 98% de esas probabilidades.