Según las evidencias de un estudio llevado a cabo por investigadores del CHU de Grenoble (Francia) y publicado en el último número de la revista European Respiratory Journal (2009;33:1062-1067), la presión positiva continua en vía aérea (CPAP) no resulta eficaz para que muchos pacientes con apnea del sueño logren evitar una somnolencia diaria excesiva. Concretamente, los resultados muestran que hasta un 6% de los individuos tratados con CPAP experimentan una somnolencia residual excesiva –11 o más puntos en la Escala de Somnolencia Epworth.

 

En palabras del Dr. J-L. Pepin, investigador principal del estudio, “solo en Francia tenemos más de 230.000 pacientes tratados con CPAP. Así, calculamos que al menos 13.800 de los mismos padecen somnolencia diurna residual”.

 

Los resultados derivan de un estudio llevado a cabo con 502 pacientes de 37 centros del sueño tratados con CPAP durante más de tres horas cada noche y durante un período de seguimiento de 1 año.

 

En el análisis inicial, el 12,0% de los pacientes padecía somnolencia residual excesiva al cabo de un año. Sin embargo, y tras ajustar otras posibles influencias, caso del síndrome de piernas inquietas, de la depresión mayor o de la narcolepsia, al prevalencia de somnolencia residual excesiva se redujo al 6,0%.

 

En términos de impacto de la somnolencia residual sobre la calidad de vida, los investigadores hallaron que los sujetos con este problema puntuaron hasta dos veces peor en los dominios emocionales y de energía del Perfil de Salud de Nottingham (Nottingham Health Profile) que sus homónimos con una respuesta completa al tratamiento con CPAP.

 

Finalmente, y según concluyen los autores, “se hace necesario determinar si la somnolencia residual excesiva cambia con el tiempo, si es un factor para enfermedad cardiovascular u otras patologías, y si los fármacos pueden influir sobre los resultados”.