La compañía farmacéutica Roche busca una solución "urgente" a los impagos de algunas comunidades autónomas "con el fin de garantizar los empleos y la continuidad de su actividad sanitaria en España".

De este modo, la compañía sale al paso de la controversia suscitada por las declaraciones de su presidente, Severin Schwan, quien, en una entrevista en Wall Street Journal anunció que Roche dejaría de suministrar medicinas a algunos hospitales públicos de Grecia y que podría tomar medidas similares entre otros países, entre ellos España.

Y es que, según la farmacéutica, en el caso de España existen hospitales, concretamente de Castilla y León, que acumulan retrasos de 900 días en el pago. El problema, añade la empresa,es que "las operaciones de Roche Farma se centran principalmente en el canal hospitalario", por lo que es especialmente vulnerable a la morosidad de los hospitales.

El periodo medio de pago de comunidades autónomas como Castilla y León o Cantabria supera los 700 días. Les siguen de cerca Andalucía, Valencia y Castilla-La Mancha, cuyo periodo medio de pago es superior a los 600 días.

No obstante, desde la farmacéutica afirman que "lo más importante para Roche son los pacientes, su bienestar y su acceso a los medicamentos y soluciones diagnósticas". Por este motivo se comprometen a hacer todo lo posible para no perjudicar ni a los pacientes ni al normal funcionamiento de los centros hospitalarios.