TOXICOLOGÍA
JANO.es · 04 octubre 2011
Un estudio del Hospital Sant Joan de Déu revela que la segunda causa de intoxicación en los niños se debe a la ingesta de productos domésticos, especialmente los cáusticos, como lavavajillas, lejía o desembozadores.
La mitad de los padres actúan inadecuadamente cuando un niño ingiere productos tóxicos domésticos como lejía o lavavajillas, según un estudio del Hospital de Sant Joan de Déu.
De cada 300 niños que ingresan en el servicio de urgencias de este hospital pediátrico de Esplugues de Llobregat, uno es por sospecha de haber ingerido un producto tóxico.
La segunda causa de intoxicación es la ingesta de productos domésticos, especialmente los cáusticos, como lavavajillas, lejía o desembozadores que, según el estudio, causaron el ingreso de 78 niños entre 2005 y 2010.
El análisis de estos casos pone de manifiesto que alrededor del 50% de los padres y familiares actuaron incorrectamente ante la intoxicación induciendo al niño al vómito o administrándole líquidos como agua o leche.
Según los autores del estudio, estas prácticas están "contraindicadas" porque pueden provocar lesiones digestivas, por lo que lo recomendable es no dar nada de comer ni de beber al niño y llamar al teléfono de información toxicológica y, en caso necesario, llevar al afectado al servicio de urgencias con una muestra del producto ingerido.
Además, el trabajo pone de manifiesto que la mayoría de los niños que ingieren sustancias cáusticas tiene alrededor de dos años de edad, y que en un 15% de los casos extraen el producto de un recipiente que no es su envase original, lo que puede llevar a confusión al menor.