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La tasa de población que valora su estado positivamente ha decrecido desde 1987, debido básicamente al envejecimiento de la población; se estima que en España viven más de un millón de personas mayores de 85 años. La tasa de población masculina que se valora de forma positiva pasó del 77,9% en 1987 al 75,1% en 2006, mientras que la femenina se redujo casi el doble, pasando del 70% al 64,9%.

En los últimos años, diferentes cambios sociales han propiciado modificaciones en la salud de los españoles y en la forma en que éstos perciben su propio estado de salud. Las Encuestas Nacionales de Salud (ENS) llevadas a cabo por el Ministerio de Sanidad llevan 20 años dando cuenta de esos cambios y aportando una valiosa información en el ámbito socio sanitario.

Como resumen de esos 20 años, la Fundación Gaspar Casal, con la colaboración de la Fundación AstraZeneca, presentó ayer el libro 20 años de Encuestas Nacionales de Salud, que establece una comparativa entre los datos obtenidos en las diferentes encuestas realizadas desde 1987 en los temas referentes al estado de salud y a la percepción de salud de los españoles.

“A pesar de la creencia generalizada de que la salud está determinada fundamentalmente por la asistencia sanitaria, existen abundantes referencias que demuestran que dicha afirmación no es del todo exacta, ya que los factores sociales o económicos, la biología humana, el medio ambiente y los estilos de vida juegan un papel tanto o más importante que los propios servicios sanitarios”, indica el doctor Juan del Llano, director de la Fundación Gaspar Casal y coordinador del libro.

Federico Plaza, director general de la Fundación AstraZeneca, manifiesta el interés por este tipo de estudios que ayudan a comprender, debatir y proponer temas o tendencias para el Sistema Nacional de Salud, como han sido el de Todo para todos y gratis, El establecimiento de prioridades para el SNS y ¿Estamos los ciudadanos satisfechos con el SNS?, entre otros. “El libro que presentamos recopila los principales indicadores de salud de los españoles y sirve a modo de estudio de aquellos aspectos a cambiar y aquellos factores a perpetuar e incentivar en la futura planificación de la sanidad y los hábitos de vida”.

Las ENS tienen como uno de sus principales objetivos desvelar la percepción que los españoles tienen de su propia salud, que tiene que ver con las enfermedades presentadas, los estilos de vida y la autonomía funcional.

En este decrecimiento en la valoración positiva de la propia salud influyen las enfermedades crónicas, de las que en las últimas décadas se viene produciendo un aumento significativo. Actualmente, las muertes provocadas por estas patologías representan el 57% del total anual en el mundo, y se prevé que se incrementen un 23% en los próximos veinte años.

Los estilos de vida influyen en el estado general de salud; la alimentación, el tabaquismo y el consumo de alcohol condicionan la aparición de ciertas enfermedades.

Se prevé que entre un 60% y un 70% de las muertes por enfermedades crónicas que se produzcan en 2020 estarán relacionadas con el estilo de vida. Las dietas desequilibradas y la falta de ejercicio físico matan más que el tabaco en la actualidad en Estados Unidos; este modelo se repetirá en Europa y en los países árabes dentro de poco tiempo. En España, el 32,2% de las muertes se deben ya a enfermedades cardiovasculares, que tienen en el sedentarismo, el tabaco y el aumento de la obesidad factores determinantes.