MICROBIOLOGÍA
JANO.es · 08 agosto 2008
La nueva evidencia constituye un verdadero cambio en la percepción actual de la enfermedad como una sentencia prácticamente de muerte
Según concluye un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston (Estados Unidos) publicado en la revista The New England Journal of Medicine, (2008;359:563-574), la tuberculosis extremadamente resistente a la mayoría de medicamentos (XDR-TB) aún puede curarse en el 60% de los casos mediante un tratamiento agresivo con, cuando menos, cinco fármacos distintos.
Los investigadores señalaron que los resultados de su estudio ofrecen esperanza para las personas con tuberculosis extremadamente resistente a los medicamentos, una infección que no se detiene con los dos fármacos de primera línea usados para tratar la enfermedad ni con tres de las seis clases de medicamentos de segunda línea.
En palabras de la Dra. Carole Mitnick, directora del estudio, “es esencial que el mundo sepa que la XDR-TB no es una sentencia de muerte. Al contrario, nuestro estudio muestra que el tratamiento efectivo no requiere hospitalización o confinamiento indefinido de los pacientes”.
Los investigadores llevaron a cabo su estudio en Lima (Perú) con 650 pacientes que habían padecido tuberculosis resistente a los fármacos. De ellos, 48 presentaban XDR-TB y ninguno estaba infectado con el virus del sida, una complicación que suele volver a la tuberculosis prácticamente intratable.
Los médicos ofrecieron a los pacientes tratamiento individual con al menos cinco medicinas administradas simultáneamente, junto con una cirugía para extraer el tejido más dañado, además de asesoramiento nutricional y psíquico.
Concluido el estudio, el 60% de los pacientes estaba curado. “Los regímenes agresivos –explicó la Dra. Mitnick–, con muchos medicamentos y dosis altas en el límite de tolerancia, se usaron para maximizar el beneficio de la terapia”.
Por su parte, el Dr. Mario Raviglione, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), destaca en su comentario, publicado en el mismo número de NEJM, sobre el estudio: “este resultado alentador constituye un verdadero cambio en la percepción actual de la enfermedad como una sentencia prácticamente de muerte. El desafío es convertir este enfoque en una realidad sustentable en todo el mundo”.