GINECOLOGÍA
Las aseguradoras deberán cubrir los anticonceptivos de las mujeres en Estados Unidos
JANO.es · 04 agosto 2011
La medida es una de las ocho directrices de la Ley de atención asequible, cuyo fin es proveer a las mujeres de 'servicios preventivos de salud'.
Desde este mes, las mujeres de Estados Unidos tendrán cobertura de las compañías aseguradoras para sus anticonceptivos. La medida es una de las ocho directrices de la Ley de atención asequible, cuyo fin es proveer a las mujeres de 'servicios preventivos de salud', señala el Health and Human Services (HHS), que sigue las recomendaciones de un informe publicado el 19 de julio por el Instituto de Medicina (IOM), que asesora al Gobierno federal.
El informe fue encargado por el departamento de HHS para identificar "brechas en los servicios preventivos para las mujeres", según la agencia. Así, además de la cobertura de seguro para los anticonceptivos, el HHS también ordena la cobertura gratuita de la evaluación de la diabetes gestacional, las pruebas del virus del papiloma humano (VPH) como parte de la evaluación del cáncer cervical para mujeres a partir de los 30, asesoría sobre infecciones de transmisión sexual, VIH, lactancia materna y violencia interpersonal y doméstica.
Al añadir la anticoncepción a la lista de recomendaciones, el HHS apuesta por reducir la tasa de embarazos no deseados, que conforman casi la mitad de todos los embarazos en el país. No todas las empresas deberán ceñirse a los nuevos preceptos. No en vano, la Administración acompañó la ley de una cláusula que brinda a las instituciones religiosas la posibilidad de no cubrir los servicios anticonceptivos.
"Hoy hemos logrado una victoria histórica para la salud de las mujeres y para las mujeres de todo el país", aseguró en una declaración Cecile Richards, presidenta de la Planned Parenthood Federation of America. Contrariamente, Jeanne Monahan, directora del Centro de la Dignidad Humana del Family Research Council, dijo cuando se publicó el informe del IOM que "varios fármacos han sido aprobados por la FDA para que se categoricen legalmente como 'anticonceptivos de emergencia', a pesar de funcionar de formas que pueden destruir a un bebé no nacido antes o después de que se implante en el útero de la madre".