ANGIOLOGÍA
Las estatinas reducen el riesgo de tromboembolismo venoso
JANO.es · 28 octubre 2008
Un estudio presentado en CHEST 2008 revela menos probabilidades de trombosis venosa profunda en los pacientes con tumores sólidos que reciben estos fármacos
Las estatinas parecen reducir el riesgo de trombosis venosa profunda, según un estudio realizado por investigadores del Albert Einstein Medical Center (Estados Unidos), presentado en la reunión anual del American College of Chest Physicians (CHEST 2008), celebrado en Filadelfia,
Según este trabajo, el tratamiento con estatinas está asociado a una reducción de tromboembolismo venoso, trastorno que incluye la trombosis de vena profunda y el embolismo pulmonar, en pacientes con tumores sólidos en órganos -de mama, pulmón y colon-.
Los investigadores evaluaron la influencia del uso de estatinas sobre la incidencia del tromboembolismo venoso mediante la revisión de 740 pacientes admitidos de forma consecutiva en su centro entre octubre de 2004 y septiembre de 2007, con diagnósticos de cáncer de mama, pulmón, colon, próstata, estómago, esófago, páncreas, ovario, riñón o cerebro. La media de edad de los pacientes era de 65 años, el 52% eran mujeres y el 76% afroamericanos. El 26% de los pacientes recibían estatinas y la incidencia global de tromboembolismo venoso fue del 18%.
Los resultados revelaron que los pacientes que tomaban estatinas tuvieron menos probabilidades de desarrollar tromboembolismo venoso en comparación con el resto (8% frente a 21%). Este efecto fue independiente de otros factores, como tabaquismo, metástasis, quimioterapia utilizada, inmovilidad y uso de ácido acetilsalicílico.
Por otro lado, otro estudio danés mostró que las personas que toman estatinas antes de ser hospitalizadas por neumonía parecen enfrentarse a un menor riesgo de muerte en los siguientes 90 días que aquellas que no usan estos fármacos.
Los investigadores revisaron datos de 29.900 adultos hospitalizados con neumonía entre 1997 y 2004. De ellos, el 4,6% tomaban estatinas en ese momento.
La mortalidad entre las personas que seguían un tratamiento con estos hipolipemiantes fue menor que entre aquellas que no lo hacían: 10,3% y 15,7% respectivamente después de 30 días, y 16,8% frente a 22,4% después de 90 días. La tasa más baja de mortalidad asociada con las estatinas se dio en los pacientes de más de 80 años y en aquellos con bacteriemia.