GINECOLOGÍA
Las limitaciones físicas pueden influir en la supervivencia después de un cáncer de mama
JANO.es · 04 octubre 2010
Un estudio halla que estas pacientes son más propensas a morir a causa de un mal estado de salud general, si la enfermedad o el tratamiento afecta a su capacidad para realizar las tareas físicas diarias.
Las supervivientes de cáncer de mama son más propensas a morir a causa de un mal estado de salud general, si la enfermedad o el tratamiento afecta a su capacidad para realizar las tareas físicas diarias, según halla un estudio reciente.
Los investigadores dieron seguimiento a 2.202 supervivientes de cáncer de mama de California y Utah durante 11 años tras su diagnóstico. El riesgo de morir por cáncer de mama fue el mismo para las que tenían limitaciones físicas y las que no tenían estos problemas, de acuerdo con el informe que aparece en el Journal of the National Cáncer Institute.
Sin embargo, las que tenían limitaciones físicas eran mucho más propensas a morir por otras enfermedades. El estudio también encontró que las pacientes mayores y que tenían sobrepeso eran más propensas a tener limitaciones físicas durante al menos 18 meses después del tratamiento.
Estas deficiencias, que se producen en hasta el 39% de las supervivientes de cáncer de mama, afectan el movimiento, la fuerza y la destreza. Esto puede conducir a la incapacidad de arrodillarse, levantar objetos que pesen más de cuatro kilos y medio, manipular objetos pequeños, estar de pie, sentarse durante largos períodos, subir y bajar escaleras, o caminar dos o tres manzanas en la ciudad.
"Nuestro estudio aporta evidencia de que es importante desarrollar intervenciones que mejoren la función física para mitigar los efectos adversos de las limitaciones físicas. Las estrategias de intervención, por parte del individuo, la comunidad y del médico deben hacer hincapié en estilos de vidas físicamente activos", dijo la autora del estudio la profesora Dejana Braithwaite, del Helen Diller Family Comprehensive Cáncer Center, Estados Unidos.
"Cuando hablamos de mejorar la función física, nos referimos a mejorar la capacidad de una mujer para realizar tareas normales de la vida diaria, como caminar una manzana, levantarse con facilidad de una silla o cargar una bolsa pesada de la compra. Estas actividades parecen hacer la diferencia en la probabilidad de supervivencia de una mujer después de un diagnóstico de cáncer de mama", señaló la autora principal del estudio, Bette Caan, del Kaiser Permanente Northern California, Estados Unidos.