GINECOLOGÍA
JANO.es · 23 febrero 2009
La disposición a cumplir las directrices sobre tabaco, alcohol y consumo de folatos es poco mayor que en las no gestantes
Muy pocas mujeres en edad reproductiva siguen las recomendaciones de estilo de vida y nutrición antes de quedar embarazadas, según reveló un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Southampton (Reino Unido) y publicado en la revista British Medical Journal (2009;338:b481).
De 12.445 mujeres de entre 20 y 34 años, la disposición de las 238 que quedaron embarazadas durante los siguientes tres meses era poco mayor que aquellas que no habían concebido en relación con el cumplimiento de las directrices sobre tabaquismo, consumo de alcohol y uso de suplementos de ácido fólico.
De hecho, y de acuerdo con las evidencias alcanzadas por los investigadores dirigidos por la Dra. Hazel M. Inskip, apenas el 2,9% de las mujeres tomaba la cantidad recomendada de ácido fólico y no consumía más de cuatro bebidas alcohólicas por semana durante los tres meses previos a la concepción.
Como apuntó la Dra. Inskip, “conseguir que las mujeres consuman suplementos de ácido fólico para reducir el riesgo de tener un bebé con ciertos defectos congénitos, que hagan más ejercicio y que coman mejor puede ser relativamente fácil. El desafío real es ayudarlas a evitar el alcohol, debido a la cultura actual en Reino Unido, donde el consumo excesivo de alcohol es frecuente y muy aceptado. La vida social de muchos jóvenes incluye embriagarse el viernes y el sábado a la noche”.
En el momento de las entrevistas, las directrices británicas recomendaban que las mujeres que estuvieran planificando un embarazo no consumieran más de una o dos unidades de alcohol una o dos veces por semana. En el 2007, las autoridades de salud pública del Reino Unido modificaron sus recomendaciones para que las mujeres evitaran el alcohol por completo.
Con todo, un 25% de las jóvenes de Reino Unido supera el límite máximo de 14 copas de alcohol por semana recomendado para las mujeres que no están planificando un embarazo.
La planificación del embarazo no es sencilla, admitieron los investigadores, dado que el momento de la concepción es bastante incierto. Muchas mujeres conciben sin intentarlo, mientras que muchas también ignorarían que están embarazadas durante semanas después de concebir. En consecuencia, según los autores, “promover la buena salud y la nutrición antes del embarazo sería por lo menos tan importante como durante el embarazo”.
El equipo entrevistó a jóvenes sobre sus estilos de vida. Al finalizar, les preguntó si estaban tratando de quedar embarazadas en los siguientes 12 meses. El 23% de las mujeres que quedaron embarazadas había respondido que no pensaba tener un hijo en el siguiente año.
El 74% de las participantes no fumaba, a diferencia del 69% de las mujeres que no quedaron embarazadas. Más de la mitad de ambos grupos comía cinco o más porciones de frutas y verduras por día.
El consumo promedio de alcohol entre las mujeres que quedaron embarazadas era de ocho copas por semana, a diferencia de nueve registradas en el resto.
El 5,5% de las embarazadas tomaba los 400 microgramos diarios de ácido fólico, comparado con el 1,1% de las mujeres que no concibieron.
El 64% de las mujeres que no quedaron embarazadas reconoció que no hacía ejercicio intenso, a diferencia del 57% de las mujeres que sí concibieron.
Los resultados afirman que los mensajes públicos sobre salud preconceptiva no sólo tienen que llegar a las mujeres, sino también a sus parejas y a toda la sociedad. Y como concluyó la Dra. Inskip, “entregar más folletos no ayudará. Hay que integrar el mensaje desde las escuelas, desde la cultura”.