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“En los últimos diez años ha habido muchos cambios en cuanto al tratamiento de la psoriasis y a día de hoy, son las terapias biológicas las que se perfilan como la mejor opción, debido a su efectividad y seguridad”, explicó el doctor Miquel Ribera Pibernat, dermatólogo del Hospital Universitario de Sabadell, Corporació Parc Taulí, durante el seminario La psoriasis en primer plano, organizado por Acción Psoriasis con la colaboración de los laboratorios Abbott.

Tal y como señaló el doctor Ribera, “recientemente se ha descubierto que lo más importante en el desarrollo de las lesiones de psoriasis son los fenómenos inflamatorios mediados por los linfocitos T. Esto ha llevado al desarrollo de una serie de medicamentos cuya función es bloquear celularmente la respuesta inmunológica errónea que se produce en estas lesiones. Se trata de las terapias biológicas, proteínas obtenidas por técnicas de biotecnología que actúan bloqueando de forma específica distintos receptores celulares y quimiocinas (moléculas que intervienen en la inflamación)”.

Los fármacos biológicos que están actualmente disponibles actúan bloqueando el factor de necrosis tumoral TNF-alfa, una molécula mediadora en la infección que se encuentra aumentada en las lesiones de psoriaris (infliximab, etanercept, adalimumab); bloqueando la activación de los linfocitos T (alefacept); o bloqueando la acción de las citoquinas involucradas en la activación de la cascada inflamatoria implicada en esta enfermedad (ustekinumab).

Según el doctor Ribera Pibernat, a diferencia de la terapia convencional, los tratamientos biológicos, al actuar específicamente sobre los mecanismos que provocan los síntomas de la enfermedad, son más eficaces y sus efectos secundarios son menores.

Durante este seminario también se analizaron los resultados arrojados por el Estudio Reto 6391, una investigación promovida por Acción Psoriasis con el objetivo de evaluar el impacto emocional, social y laboral de esta enfermedad. Así, por ejemplo, el 70% de los encuestados reconoció haber sufrido vergüenza a causa de su dolencia; el 53,9% afirmó que ésta había afectado a sus actividades sociales o de tiempo libre; a un 67% se le prohibió en algún momento el acceso a lugares públicos y más de la mitad vio afectada su autoestima.

Se calcula que en España hay alrededor de 648.000 personas afectadas de psoriasis.