Los cerca de 240.000 casos de virus de la varicela que cada año se dan en nuestro país se podrían evitar si los niños fueran vacunados a los 15 meses en lugar de, como establecen la mayoría de calendarios vacunales de las distintas comunidades autónomas, a la edad de 11 años. Así ha sido puesto de manifiesto por el Prof. Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, con motivo de la presentación de la campaña ‘Actualización de conocimientos de vacunación’.

 

En la actualidad, únicamente la Comunidad de Madrid, Navarra y La Rioja tienen establecido en sus calendarios vacunales que los niños deban vacunarse frente a la varicela a los 15 meses. En el resto, la vacunación se lleva a cabo a los 11 años, todo ello a pesar de que el 90% de los niños padece la enfermedad entre los 3 y los 4 años. En consecuencia, como recordó el Prof. Gil de Miguel, “cuando se les vacuna a los 11 años, la inmensa mayoría, hasta un 95% de los casos, ya la han pasado”.

 

A pesar de que los acuerdos adoptados por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) en esta materia permiten la administración en esta 'horquilla' de edad, “si se adelantara –explicó el Prof. Gil de Miguel– la vacunación se evitarían muchos casos de varicela ya que, desde que en la Comunidad de Madrid se vacuna a los 15 meses, esta enfermedad prácticamente ha desaparecido”.

 

 

 

El principal problema que frena la vacunación en edades más tempranas viene constituido por el coste de la vacuna, establecido en torno a los 20-25 euros por dosis. Un gasto que, de todas maneras, vendría compensado por los problemas que derivan de la enfermedad, pues como indicó el Prof. Gil de Miguel, “la semana o diez días que dura el proceso vírico es un tiempo que el niño no puede ir al colegio, puede provocar el absentismo laboral de los padres y aumentar el contagio a otros niños”.

 

Además, debe tenerse en cuenta la elevada frecuencia del contagio de enfermedades en las guarderías, donde la convivencia de niños de diferentes edades hace que la incidencia de la varicela pueda resultar más agresiva. Y es que, como apuntó el Prof. Gil de Miguel, “no es lo mismo que el contagio sea entre niños de tres años o que la enfermedad afecte a un niño de poco más de un año, en los que puede derivar en una neumonía varicelosa que requiera hospitalización”.

 

La situación ha provocado un aumento de los casos de prescripción en el ámbito privado en algunas de las comunidades en las que la vacunación es más tardía, caso de Cataluña. Pues como explicó el Prof. Gil de Miguel, “en lugar de esperar a que el niño cumpla los 11 años, y dado que no se trata de una de las vacunas más caras, hay médicos que recomiendan a los padres que la compren en las farmacias y vayan al centro de salud a que se la administren”.

 

No obstante, la situación podría cambiar con la vacuna tetravírica –que incluiría sarampión, rubeóla, paperas y varicela–, actualmente en estudio. Las previsiones aluden a que podría estar lista para 2010, si bien a juicio del Prof. Gil de Miguel, “las comunidades no deben esperar a su lanzamiento para comenzar a vacunar de la varicela a edades más tempranas”.