DISFUNCIÓN SEXUAL
JANO.es · 20 abril 2009
Resultan igualmente activos, aun de modo ligeramente diferente
Nuevos estudios indican que los tres medicamentos utilizados para tratar la disfunción eréctil masculina también resultan aparentemente activos en las mujeres, si bien de modo ligeramente diferente, lo que debería llevar a la comunidad científica a revisar su potencial para dar respuesta al 40% de mujeres que padecen disfunción sexual, según han presentado los autores, un grupo de investigadores la Facultad de Medicina de Georgia (Estados Unidos), en la reunión de la Sociedad Americana de Fisiología celebrada en Nueva Orleans (Estados Unidos).
En uno de los primeros estudios sobre el efecto de los inhibidores de la fofodiesterasa tipo 5 –Viagra®, Levitra® y Cialis®– en las arterias que proporcionan al pene, la vagina y el clítoris el fluido sanguíneo necesario para producir una experiencia sexual satisfactoria, los investigadores han mostrado que estos fármacos relajan las referidas arterias en ratas, tanto machos como hembras.
En palabras de Kyan J. Allahdadi, autor principal del estudio, “esto muestra que los fármacos deben ser investigados más en relación a las mujeres y que pequeñas alteraciones podrían hacer que estos compuestos sean más efectivos para las mujeres que sufren estas disfunciones”.
Aunque hace años se habló de una ‘píldora rosa’ para las mujeres, como alternativa a la azul del sildenafilo, los ensayos clínicos realizados en mujeres no encontraron respuesta. En este contexto, y en aras de revisar las posibilidades, investigadores de la Facultad de Medicina de Georgia constriñeron arterias de la ingle en ratas macho y hembra hasta que derivasen en un estado de no erección, para entonces evaluar el efecto de la administración de dosis de cada uno de los fármacos contra la disfunción masculina. Las ratas macho experimentaron una relajación vinculada a la dosis, pero las hembras también lo hicieron de forma inicial, aunque derivaba hacia nuevas contracciones y relajaciones cuando se administraban nuevas dosis.
Y como concluye Allahdadi, “se da la circunstancia de que las hembras eran más sensibles a Viagra® y los machos a Levitra®”.