POLÍTICA SANITARIA
Los inmigrantes 'sin papeles' pagarán por sus medicamentos en función de la dolencia que padezcan
JANO.es · 05 septiembre 2012
En aquellos casos en que la ley garantiza la asistencia de este colectivo (enfermedades transmisibles, mujeres embarazadas y menores de 18 años) los pacientes deberán pagar un 40% por sus medicinas, al igual que cualquier trabajador en activo.
Los inmigrantes en situación irregular o 'sin papeles' seguirán siendo atendidos en el Sistema Nacional de Salud (SNS) pese a no tener tarjeta sanitaria, y en caso de que el médico recete un medicamento deberán pagar una parte o la totalidad de su precio, en función de la dolencia para la que esté indicado.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad después de que la Organización Médica Colegial (OMC) mostrara este martes su preocupación por cómo se iban a recetar en los centros de salud los medicamentos a éste u otros colectivos que, con el nuevo sistema de aseguramiento, quedaban sin tarjeta sanitaria.
En aquellos casos en que la ley garantiza la asistencia de este colectivo (atención por enfermedades transmisibles, mujeres embarazadas y menores de 18 años) los pacientes deberán pagar un 40% por sus medicinas, al igual que cualquier trabajador en activo.
Asimismo, los 'sin papeles' que sufren una enfermedad crónica y ya estuvieran en tratamiento se seguirán beneficiando del régimen de aportación reducida que tienen los medicamentos para estas patologías, y sólo abonarán un 10% de las medicinas. En ambos casos, el médico deberá ofrecerles una receta del SNS en que aparezca el código con la aportación que el paciente ha de realizar.
Para el resto de casos (un dolor de espalda o un resfriado, por ejemplo) los pacientes deberán abonar el importe íntegro de lo que cueste en la oficina de farmacia. De hecho, y según han explicado las mismas fuentes, el médico deberá expedirles una receta 'blanca', como la que se hace en la sanidad privada o para cualquier fármaco no financiado.
Fuera de esta casuística estarían los pacientes atendidos en los hospitales, tanto crónicos como agudos, que no deberán abonar nada por los medicamentos que reciban.
En este caso, no obstante, las comunidades tienen libertad para decidir si se hacen cargo de dicho coste o lo reclaman bien al país de origen o bien al propio paciente una vez atendido.