FARMACOLOGÍA
Los nuevos anticoagulantes orales, claves para la mejora de la práctica clínica
JANO.es · 26 junio 2013
Los datos de experiencia clínica y práctica real de dabigatrán etexilato reafirman su seguridad y eficacia a largo plazo.
Los nuevos anticoagulantes representan una innovación relevante y son un avance terapéutico destinado a cambiar la práctica clínica”. Así lo ha ratificado el Dr. Fernando Arribas, moderador de la mesa redonda ‘Nuevos anticoagulantes orales (NACO), evidencia clínica e innovación vs recomendaciones AEM y restricciones de uso de las CC.AA.’, celebrada durante la 4ª edición del Cardio Academy Meeting, reunión científica de la Sociedad Española de Cardiología, con el patrocinio de Boehringer Ingelheim.
El Dr. Arribas ha incidido también en el papel fundamental que tienen en la actualidad los nuevos tratamientos anticoagulantes para la prevención de los ictus. A este respecto, ha planteado la necesidad de “pensar más en indicadores de eficiencia en salud y de eficiencia económica socio-sanitaria por parte de los gestores y responsables de la administración”. En el caso de Pradaxa (dabigatrán etexilato), el primer anticoagulante oral de nueva generación con más experiencia real disponible, el doctor destaca que “aporta datos sólidos de seguridad y eficacia a largo plazo que refuerzan los resultados del estudio clínico RE-LY”.
Entre los pacientes a los que se recomiendan los nuevos anticoagulantes, “están los que no consiguen mantener estable su nivel de coagulación, los que tienen riesgo de sangrar o ya han sangrado, y los que, a pesar de la medicación, han sufrido algún evento embólico”, ha señalado. “Es en estos grupos de pacientes en los que se consigue el mayor beneficio clínico y por tanto en los que el valor de la terapia es más alto”, ha insistido el Dr. Arribas.
Por su parte, el Dr. Antonio Martínez Rubio, moderador de la mesa redonda ‘Prevención del ictus por FA. Más allá de la anticoagulación’, ha advertido que “la FA es una de las epidemias más importantes de nuestra era, y se prevé que vaya en aumento durante los próximos años”. Y ha añadido que “se anticoagula para prevenir el tromboembolismo arterial y venoso, y en la Fibrilación Auricular no valvular (FANV) el más importante y peligroso es el arterial, que causa el ictus isquémico”.