GINECOLOGÍA
Los síntomas de la menopausia se agravan durante el verano
JANO.es · 18 julio 2012
Con el fin de mejorar la prevención de los síntomas, la AEEM ha elaborado las llamadas 'menoguías', manuales prácticos dirigidos a los profesionales sobre algunas de las patologías asociadas al cese de la menstruación.
La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia recomienda combatir los síntomas manteniendo una temperatura ambiente baja, colocándose una toalla fría y húmeda en el cuello durante los sofocos y absteniéndose de fumar.
Los sofocos suelen comenzar como una repentina sensación de calor en la parte superior del pecho y la cara y, posteriormente, se diseminan por todo el cuerpo con una duración aproximada de dos a cuatro minutos.
"Los sofocos pueden ocurrir una o dos veces al día o incluso una vez por hora durante el día y la noche", comenta el doctor Rafael Sánchez Borrego, presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), quien explica que la mayoría de las mujeres sufren estos síntomas durante un promedio de dos a cuatro años.
Con el fin de mejorar la prevención de los síntomas de la menopausia, la AEEM ha elaborado manuales prácticos dirigidos a los profesionales, denominados 'menoguías', sobre algunas de las patologías asociadas a la menopausia.
Más del 81% de las mujeres que sufre aumentos de temperatura, sudoración y enrojecimiento además de dificultad para quedarse dormida y sueño poco reparador. Como consecuencia, según comenta el presidente de la AEEM, "muchas mujeres desarrollan otros problemas como fatiga, irritabilidad, dificultad para concentrarse y cambios de humor".
Terapia hormonal
Sánchez Borrego destaca que hasta el momento el tratamiento más eficaz contra los sofocos que aparecen con la llegada de la menopausia sigue siendo la terapia hormonal sustitutiva.
"En los casos en los que la terapia hormonal (THS) está indicada para los síntomas climatéricos, puede resultar de ayuda para combatir el insomnio provocado por los sofocos, especialmente si se asocia a un hipnótico al acostarse. De hecho, el tratamiento con estrógeno no sólo alivia las sofocaciones nocturnas, sino que podría mejorar también los síntomas depresivos", añade.