La Comunidad de Madrid espera recaudar un total de 83 millones por el pago de un euro por receta, con un límite máximo de 72 euros al año por cada usuario, y se abonará en las farmacias en el momento de recibir el medicamento, según ha explicado este jueves el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty.

Esta medida, orientada a racionalizar y disminuir el gasto farmacéutico, se aplicará a partir de enero de 2013, y no afectará a los parados de larga duración, las personas con pensiones no contributivas, los perceptores de renta mínima de inserción, los discapacitados, las personas en tratamiento por accidente laboral y con síndrome tóxico. Lasquetty ha indicado que la diferencia respecto a Cataluña, que lleva meses aplicando el euro por receta, radica en que esta comunidad no incluye en la exención a los parados de larga duración. Desde que se implantó esta medida en Cataluña el gasto farmacéutico ha caído un 27%.

El consejero ha indicado que el coste de esta medida para el ciudadano será, como mucho, de unos seis euros. Por otra parte, el euro no se cobrará cuando el precio del fármaco sea inferior a 1,67 euros.

Lasquetty ha asegurado, asimismo, que este sistema no supondrá un coste añadido para las farmacias de Madrid, porque se incorporará a la receta electrónica, cuya entrada en vigor está prevista para principios de año.

A este respecto, el responsable regional de la cartera de Sanidad ha garantizado a los farmacéuticos el pago de las recetas "en tiempo y forma, al igual que este año".