La Asociación Nacional para la Seguridad Integral en Centros Hospitalarios (ANSICH), en colaboración con Sociedad Española de Médicos Generales y de familia (SEMG) y con el patrocinio de Lilly, ha presentado el Manual de Prevención ante las agresiones al personal sanitario, dirigido a médicos, enfermeros y resto del personal sanitario.

 

Tal y como comentó el Dr. Benjamín Abarca, presidente de la SEMG durante la presentación de esta guía, “desgraciadamente las agresiones al personal sanitario son cada vez más frecuentes y aunque no hay estadísticas oficiales al respecto, se estima que aproximadamente más del 50% de los sanitarios ha sufrido algún tipo de agresión física o verbal. Se trata de un problema social, y en este sentido el manual viene a cubrir una necesidad que los profesionales veníamos demandando, de ahí que hayamos dado todo nuestro apoyo a la elaboración de este proyecto”.

 

Básicamente, en el manual se analizan, de forma clara y práctica, las causas por las que se producen este tipo de conflictos en los centros sanitarios, y se recogen todas las medidas a adoptar en caso de ser víctima de una agresión, así como las claves para prevenir los riesgos. “Hemos buscado crear un documento más proactivo que teórico, que aporte información clave y tenga un uso consultivo. Para ello, hemos conjugado la perspectiva de los médicos y la visión policial del asunto”, comentó el presidente de la ANSICH, Pedro Gómez, quien insistió en la necesidad de que los profesionales sanitarios denuncien este tipo de episodios cuándo se produzca. “Para ello el manual incluye una hoja de registro y toma de datos, que es de gran utilidad para denunciar el tipo de agresión sufrida”.

 

Está previsto que esta guía llegue a más de 50.000 profesionales sanitarios de toda España. Durante la presentación también se dieron a conocer las conclusiones extraídas de la primera mesa de trabajo multidisciplinar sobre el tema, celebrada el pasado 3 de marzo y que tuvo como objetivo acordar medidas y establecer protocolos de actuación en casos de agresión. Entre estas conclusiones destaca la creación e implantación en los centros sanitarios de la figura de un mediador social. “Hemos puesto en marcha un programa piloto con esta figura en un centro hospitalario con unas 3.000 consultas diarias, y los resultados son excelentes: en dos años que lleva implantado, el número de agresiones ha sido cero. Se trata de una persona especialmente preparada para detectar posibles actitudes que entrañen riesgo. Pueden ser trabajadores externos o del propio centro, que reciban la formación necesaria para el desempeño de estas tareas”, explicó Pedro Gómez.

 

Además de la implantación de la figura del mediador, según el presidente de ANSICH sería también deseable que en determinados servicios, como Urgencias y UCI, en los que el número de agresiones es mayor, todo el personal tuviera algún tipo de formación en este sentido.

Otras conclusiones de la mesa de trabajo son la distribución de información sobre los agresores al personal sanitario entre los distintos centros adheridos a una red de información y comunicación, controlada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado; proponer la gestión de los asuntos relacionados con las agresiones desde una oficina central para agilizar los trámites, y la coordinación con los colegios profesionales de unos protocolos de actuación que garanticen la asistencia letrada desde el inicio de la actuación judicial.

Según el presidente de ANSICH, en breve tienen previsto solicitar audiencia con la ministra de Sanidad para hacerle partícipe de todas estas conclusiones y presentarle una hoja de ruta para llevarlas a cabo.

 

 “Con la implantación de la figura del mediador y la puesta en marcha de las conclusiones de la mesa de trabajo consideramos que será más fácil controlar y erradicar este tipo de actitudes. El objetivo final de estas iniciativas es conseguir que se redacte un documento en el que estas agresiones queden tipificadas como delitos a la autoridad”, señaló Pedro Gómez.