Medicina y humanidadesALERGOLOGÍA
Más de la mitad de los asmáticos españoles no tiene bien controlada su enfermedad
JANO.es y agencias · 12 noviembre 2010
A pesar de ello, los médicos solo reconocen que el 16% de sus pacientes no están bien controlados y únicamente el 6,9% de los españoles afectados lo perciben.
Solo el 6,9% de los españoles asmáticos perciben que su enfermedad no está controlada, cuando la realidad es que más de la mitad de las personas asmáticas no tienen controlada de forma adecuada su enfermedad (53,5%), según arrojan los resultados del estudio MAGIC.
La investigación, patrocinada por MSD, ha contado con la participación 180 centros y 1.286 pacientes asmáticos españoles, con el objetivo de establecer puntos de corte precisos en la medición del control del asma para lograr que el diagnóstico de la enfermedad sea el más ajustado posible.
Presentado en el marco del XXVII Congreso de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), que se celebra estos días en Madrid, este estudio ha revelado, además, que solo el 16,1% de los médicos encuestados considera que el asma de sus pacientes no está controlada, cuando la realidad es que la cifra asciende a más del doble.
“Tanto los pacientes como los médicos tienden a sobrevalorar el grado de control del asma, por lo que se hace necesario utilizar medidas objetivas de control”, afirma el Dr. Santiago Quirce, jefe del Servicio de Alergología del Hospital La Paz de Madrid e investigador del estudio.
Por otra parte, el estudio MAGI' ha comprobado la relación entre el mal control del asma y patologías como la rinitis, enfermedad que sufren entre el 70 y el 90% de los pacientes asmáticos y cuya gravedad está asociada al asma mal controlada.
Asimismo, también se ha observado una relación entre la obesidad y la ausencia de control del asma: a mayor índice de masa corporal (IMC), peor control de la enfermedad respiratoria. En concreto, en personas con un IMC normal (inferior a 25), la proporción de casos de asma no controlada es del 48%, mientras que asciende al 61% en personas con un IMC mayor de 30 (indicativo de obesidad).
En cuanto al tabaquismo, los especialistas subrayan que existe una relación con el asma, “no solo cualitativa, sino cuantitativa: a medida que el paciente consume más cigarrillos, las posibilidades de tener un asma no controlada son mucho mayores”.
Otro de los logros alcanzados por el estudio MAGIC es definir los puntos de corte exactos que determinan el grado de control del asma, según las directrices de la Guía para el Tratamiento y Prevención del Asma (GINA), que divide el asma en controlada, parcialmente controlada y no controlada, a través de un cuestionario ya validado llamado ACQ.
“Existían puntos de corte ya establecidos, pero no eran aplicables en el ámbito de la vida real ya que se determinaron con una población de ensayo clínico y no con una muestra de la población”, señala Dr. José María Olaguíbel, del Servicio de Alergología del Complejo Hospitalario de Navarra, presidente de la SEAIC e investigador principal del estudio.
“Las condiciones de un ensayo clínico tienen muy poco que ver con la práctica clínica diaria”, matiza el Dr. Olaguíbel, lo cual explica la necesidad de llevar a cabo este estudio. En este sentido, los puntos de corte definidos en el estudio son: menos de 0,5 para el asma controlada; entre 0,5 y 1 para el asma parcialmente controlada; y mayor que 1 para el asma no controlada.
